Considerado uno de los científicos cubanos más importantes, el médico y epidemiólogo camagüeyano destacó mundialmente por su descubrimiento del agente transmisor de la fiebre amarilla, el mosquito Aedes aegypti, hallazgo vital para la prevención de esa enfermedad.

A la cancelación postal asistieron María del Carmen Pontón, directora del museo situado en la casa natal del sabio, Omar Álvarez Martín, miembro del Comité Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Salud y de la filial provincial de la Cruz Roja, y otros funcionarios de la salud y periodistas.

María del Carmen Pontón comentó que aunque Finlay es muy reconocido por su trabajo relacionado con la fiebre amarilla, también sobresalió en otros estudios como el de la lepra, el cólera, la malaria y otras enfermedades infecciosas, así como también en la práctica quirúrgica y pediátrica.

La cancelación del sello se realizó en el parque que lleva el nombre del científico, en esta ciudad, tras una peregrinación desde el Museo Casa Natal Carlos J. Finlay, y la colocación de una ofrenda floral en el monumento a su figura.

Otras actividades de la jornada conmemorativa en la provincia, celebrada desde el último martes, fueron la exposición de fotocopias de documentos relacionados con la vida y obra de Finlay, un taller sobre su pensamiento científico, y la premiación de un concurso convocado por el colectivo del museo. 

A Carlos J. Finlay nunca se le concedió el Premio Nobel que otorga la Real Academia Sueca de Ciencias, no obstante poseer un patrimonio investigativo de más de 260 publicaciones, la mayoría realizadas en solitario.

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