Ese rápido proceso limitó las posibilidades de aplicar una estrategia de protección sostenible, complicado con los vertimientos arrastrados por las aguas del río Saramaguacan, cuya cuenca desemboca en un extremo de la bahía con aguas procedente de lugares tan alejados como el norte del municipio Camagüey y las llanuras de Sibanicú. Ante el alerta emitido por los especialistas del Ministerio de la Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y aun de los propios pobladores del entorno, el Estado cubano se comprometió en un programa de recuperación de lucha contra la contaminación como forma de facilitar los recursos necesarios para la Planificación Económica de las inversiones ambientales.

En días pasados la central termoeléctrica 10 de Octubre, fue sede del Taller “Por una bahía saludable” evento anual insertado por el CITMA en la agenda que conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente con un programa extendido desde abril a julio. Sobre este tema la especialista principal, en el municipio nuevitero, la MSc. Georgelina Moré Fundora, dijo a la prensa que en este año el Taller Científico se encaminó en especial a que aquellas empresas que no concluyen sus compromisos con los sistemas de tratamiento se pronuncien por terminarlos o iniciarlos.

“Hoy la bahía de Nuevitas, dijo Moré Fundora, es catalogada por los especialistas de Ingeniería Ambiental de Bahías y Costas como saludable por la calidad registrada en sus aguas. Aun quedan detalles, como el trabajo que debe aplicar Recursos Hidráulicos en el extremo de la bahía de Mayanabo, cerca de la comunidad San Jacinto, donde aun se vierten aguas albañales directamente al mar”.

Agregó la especialista que el monitoreo que controla la calidad del agua en las áreas de playas de uso público registran calidad aceptable, con aguas agradables por lo que no debe ser preocupación ya que la propia bahía en su conjunto, por el movimiento de sus mareas y corrientes tiene la posibilidad de decantarse y recambiarse para su saneamiento cada 22 o 24 días.

Durante el evento se conoció que el Grupo Bahía realiza monitoreos costeros en las bahías cubanas cada tres años y que desde 1997, según un proyecto del Ministerio Transporte, se aplican estudios sobre la cantidad de hidrocarburos disueltos, producidos por la actividad portuaria y pesquera en esas radas interiores, índice que en Nuevitas reporta concentraciones moderadas.

El grupo multidisciplinario comprometido con la tarea asignó tareas y roles planificando un programa con en diversas etapas, supervisando los trabajos en ejecución según códigos ambientales y de saneamiento. El entorno de la bahía de Nuevitas alberga a varias empresas recibiendo residuos sólidos y de alcantarillado de la población del área. El plan de recuperación ambiental se aplicó sobre el vertido de aguas residuales; mitigación de erosión y sedimentación; emisiones atmosféricas, gestión de residuos sólidos; y medidas de fortalecimiento en los controles institucionales.

Por su parte la MSc. Irma Martínez Sánchez, especialista principal de de la Delegación Provincial del CITMA destacó el trabajo realizado en las aguas de la bahía y su biodiversidad, así como la importancia que se le da en el municipio a esta tarea que ha permitido recuperar un entorno vulnerable.


{flike} {plusone} {ttweet}