El tema, introducido por el Doctor en Ciencias Ernesto Molina Molina, movió a amplios debates y, sobre todo, a enrumbar el camino para dar cabal cumplimiento a los Lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba para lograr un socialismo próspero y sostenible.

La jornada de cierre estuvo dedicada al análisis del papel del salario en las condiciones actuales de la economía cubana, enfocada al auditorio, por el Doctor en Ciencia Gregorio Garciandia Mirón.

En su disertación trató de responder a varias preguntas, la primera, cuál de los instrumentos del sistema salarial (salario, sistema de estimulación y fondos sociales de consumo) garantizan que se cumpla el principio de estimulación con arreglo al trabajo en el sector estatal.

La otra interrogante: ¿Cómo medir la magnitud del trabajo para, en correspondencia con ello, diferenciar la participación de los miembros de la sociedad en el producto creado y por último: ¿Cómo lograr la relación entre el salario percibido por los obreros y los resultados de la gestión organizacional?

Varios de los delegados al evento en esta última sesión abogaron por romper el ciclo vicioso: de que el salario aumentará en la medida que se incremente la productividad, mientras los actores se sienten desmotivados y los precios siguen en espiral y no guardan proporción ni medianamente con los ingresos personales.

El evento fue organizado por la filial Camagüey de la Sociedad de Pensamiento Económico, de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC) y en él se analizaron numerosas ponencias relacionadas con la actualización del modelo económico, la economía al servicio del hombre, la restructuración del sector agropecuario, entre otros asuntos.

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