De acuerdo con la Empresa Azucarera Camagüey, de enero a mayo el territorio debió plantar nueve mil 936 hectáreas, pero el resultado llegó solo a seis mil 195.

Salvo el desempeño de la entidad Siboney, la cual ya rebasa el programa de plantación del primer semestre, las unidades Ignacio Agramonte, Argentina, Brasil, Panamá y Batalla de Las Guásimas, cinco de las ocho productoras de la gramínea, acusan un retraso preocupante para esta fecha.

En el primer semestre, etapa que los cañeros llaman campaña primaveral de siembra, Camagüey se propuso 14 mil 564 hectáreas y alcanza en este momento apenas el 43 por ciento.

Especialistas señalaron que la situación es extremadamente compleja, sobre todo por el atraso en la preparación de tierra, en particular la rotura y el surcado cuando todavía no se ha expresado en toda su magnitud la estación de las lluvias.

La humedad en los suelos por las precipitaciones dificultará el laboreo y por tanto el alistamiento de los terrenos para recibir las semillas, precisaron.

En el año la provincia planificó plantar poco más de 25 mil 100 hectáreas, como forma de contar con suficiente caña para incrementar la producción de azúcar e incorporar a los centrales Panamá e Ignacio Agramonte a las moliendas y así tener a los siete, con que cuenta el territorio, en operaciones. 

{flike} {plusone} {ttweet}