Con los años se le sumaron tareas para paliar el desabastecimiento, de apoyo a la salud, a la educación y a sectores vitales de la economía, en cambio, las circunstancias hoy son otras, aunque el enemigo no ha perdido la esperanza de destruir el modelo social escogido por Cuba el Primero de Enero de 1959.
Los métodos son más sofisticados y el escenario de combate sigue siendo el mismo: la comunidad, donde se necesita la entrega completa de sus afiliados y la integración al resto de los llamados factores: las delegaciones de la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y el delegado del Poder Popular con su liderazgo.
Son razonamientos realizados hace apenas unas horas en el IV Pleno de la Dirección Provincial de los CDR, que tomó como centro de atención el análisis de la política de cuadros y su vínculo con el funcionamiento de la organización en la base, que es donde se gana la tranquilidad y el orden en el barrio.
Los problemas que se dan en las cuadras: músicas estridentes, personas sin camisa, escandalizando, profiriendo palabras obscenas o cometiendo fechorías, no se resuelven con posiciones contemplativas ni a la espera de que venga alguien del más allá, si no en el tú a tú con el vecino y el grupo de trabajo comunitario, esa fórmula que existe y no es empleada con efectividad.
El máximo dirigente político de esta provincia de Camagüey, Jorge Luis Tapia Fonseca, integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en varias de sus intervenciones ante el plenario, refirió la necesidad de las motivaciones políticas, de desplegar iniciativas creadoras, de incentivar la cultura del debate y el papel protagónico de los jóvenes en un entorno que reclama: unidad, vigilancia y combatividad.
Una lección de patriotismo y del lugar que tienen que jugar las nuevas generaciones las ofreció Jorge Jérez Belisario, estudiante de cuarto año de la carrera de periodismo de la Universidad de Camagüey “Ignacio Agramonte Loynaz”, quien integró la delegación de la Sociedad Civil Cubana al evento paralelo de la VII Cumbre de Las Américas y relató la lección de dignidad que ofrecieron a los terroristas, apátridas y mercenarios que viajaron a Panamá.
De lo profundo de su corazón salió esta expresión: “No dejemos morir a esta organización ,los CDR,importante para el pueblo cubano y ajustemos las tareas, impregnándole jovialidad y carácter juvenil en los tiempos que vivimos”.
En el pleno fueron dados a conocer los resultados de la emulación con menciones de reconocimiento para los municipios de Santa Cruz del Sur, Guáimaro y Sierra de Cubitas y la noticia del próximo abanderamiento del Destacamento 55 aniversario de los CDR, constituido por igual número de jóvenes de toda la provincia con tareas específicas, entre ellas el impulso a obras de choque.
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