La noticia de este primer alumbramiento la trajo la bióloga Margarita Domínguez Hernández, especialista de ese centro y una apasionada por el cuidado de la fauna.

Ella el amor por los animales le viene desde que se graduó en el Instituto Superior de Pesca Andrés González Lines, de la capital, aunque de larga data, primero, en las especies marinas como el cultivo del camarón, hasta que en el 2013 decidió por las modalidades terrestres.

Recordó que en el 2012 nació en esta instalación otro mono Macaca Fascicularis, ambos adaptados a un medio natural, no de todo idóneo por carecer de abundante vegetación boscosa.

Algunas referencias ubican al Macaca Arctoides como uno de los monos de la familia Cercopithecidae, en la que se agrupan los primates del Viejo Mundo que habitan en África y Asia, a diferencia de los Monos Americanos, o del Nuevo Mundo que residen en las Américas. Se estima que tienen un parentesco con los papiones, mangabeyes y mandriles.

La entrevistada explicó que ese tipo de mono “requiere de cuidado, alimentación, de una ambientación y mucha protección que no siempre existe por parte del público”.

Relata que la madre de este nuevo ejemplar es muy sobreprotectora, primero, lo esconde, mientras se ha ido adaptando a que los visitantes lo observen.

“Es una excelente madre, no lo suelta de los brazos y vela por su amamantamiento e higiene”, comentó Margarita.

Es intención del director del centro, del veterinario y de la propia bióloga mejorar la alimentación, de que el vegetal no falte, la fruta y la proteína, como el huevo hervido, que ayuda al sostenimiento del animal.

Ella estima que la clave para la reproducción en el zoológico es una adecuada alimentación, variada y de calidad, más el suministro de pienso y un minucioso apareamiento de cara al futuro.

La conversación concluye con una referencia a una especie longeva que habita en este lugar desde hace 48 años, se trata de un chimpancé donado por La Habana. En el medio natural la supervivencia es de 45 años y en cautiverio hasta medio siglo.

Dejamos que esta mujer siguiera su andar en este mundo de los animales “que me gusta mucho y aprendo” y con la mente puesta en cómo mejorar cada día los círculos de interés para que la enseñanza se traduzca en amar todo lo que en el mundo natural nos rodea.

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Esta especie se emplea en estudios médicos y para probar productos relacionados con la calvicie, a la cual la especie, igual que los seres humanos, es susceptible.

Ha sido introducido a propósito en la isla Tanaxpillo, Veracruz, México, para crear una colonia de estudios.

Vive en las selvas, bosques secos y bosques montañosos. Se le documenta hasta los 2,500 metros de elevación.

Este mono usualmente duerme en los árboles.

El Macaco Rabón utiliza las cuatro extremidades en su locomoción, es cuadrúpedo.

Esta especie se mantiene en grupos de adultos de ambos sexos y sus hijos jóvenes. La relación que mantienen los integrantes de cada grupo familiar es basada en un sistema de jerarquía. Las hembras no se van del grupo, mientras que los machos que nacen en el grupo se marchan a integrar otros grupos.

El período de gestación de Macaca arctoides es de 166 a 185 días. Este macaco en cada parto usualmente tiene un hijo. La madre alimenta al pequeño hasta que tiene de seis meses a un año.:

A este mono se le estima una longevidad que supera los 30 años.

La alimentación del Macaco Rabón es omnívora. Gran parte de su dieta se basa de frutas; también come semillas, flores, hojas, invertebrados y pequeños vertebrados, incluyendo aves y sus huevos.

De longitud en la cabeza y el cuerpo los adultos de Macaca arctoides logran de 48 a 70 cm. (19 a 27.5 pulgadas). La cola mide de 0.3 a 8 cm. (.1 a 3.1 pulgadas). El peso es de 7 a 12 Kilogramos (15.4 a 26.4 libras).

Al Macaco Rabón inglés se le conoce por “Stump-tailed Macaque” y “Bear Macaque”.

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