Según explicó Dioelvis Sollet Mosqueda, director de la citada entidad, las pérdidas se dividen en comerciales y técnicas, y aunque estas últimas son las más representativas, requieren inversiones mayores, pero en el caso de las primeras se pueden recuperar en más corto plazo.

Con el cambio de los dispositivos de mediciones se asegura una facturación más eficiente, pues tecnologías ya caducas no ofrecen una lectura real de todo el consumo dentro de las casas o instituciones, además de que los nuevos son más difíciles de manipular para una ilegalidad, señaló el directivo.

José Manuel García Acosta, director de Servicios Comerciales en esa entidad, informó que con una pequeña parte de esa cifra de 45 mil metros contadores, en el año anterior se modernizó la totalidad de los pertenecientes a los grandes consumidores y el 94 por ciento de otros menores, todos del sector estatal.

Por su parte, el residencial se llevó la mayoría de los dispositivos disponibles, unos 35 mil, pues en ese sector se encontraba la tecnología más obsoleta, y para 2015 se prevé la instalación de otros 50 mil, también con una gran cantidad concentrada en los hogares.     

Respecto a las contravenciones, acotó el funcionario que además de la imposición de multas, la entidad desarrolla un trabajo preventivo con inspecciones regulares, para sellar los metros contadores, revisar el estado de las acometidas y detectar robos de energía.

Aunque aún persisten insatisfacciones en ese sentido, por concepto de multas en los primeros meses de este año la empresa ingresó más de un cuarto de millón de pesos, por fraudes, proliferación de tendederas, y conexión ilícita luego de un corte del servicio por impagos.

De 2012 a esta fecha, el porcentaje de las pérdidas se redujo desde casi un 16 por ciento hasta un 12, fundamentalmente por todas esas acciones en el ámbito de la comercialización del servicio.     

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