Así dijo el doctor Jesús Regueiro Naranjo, responsable del Programa de Atención al Adulto Mayor en la provincia y dio a conocer que recibieron más seis millones 630 mil pesos, destinados al mejoramiento de los hogares de ancianos y a incrementar la cantidad de casas de abuelos, 14 de estas ya terminadas, y otras tres previstas a culminar, de un total de 23.

El hogar de ancianos Manuel Ramón Silva, con una inversión entregada a inicios del 2014 a un costo superior de cinco millones de pesos, es la obra de este tipo insigne del país, por su magnitud y capacidad. Acoge a 220 abuelos de manera permanente, con la aspiración de ampliar en 41 más, además de 100 plazas para hogar de día.

Aparejado a esta reconstrucción, el Ministerio de Salud Pública dotó a estas instalaciones de algunos recursos de prioridad, todo en función del mejoramiento del bienestar, por supuesto, con la garantía de la asistencia médica y de trabajadores sociales, con la inclusión de especialistas en nutrición, técnicos en rehabilitación y un psicólogo en cada una de estas instituciones.

Así y todo hay conciencia de la cantidad de ancianos que viven solos. Estos son identificados por el trabajador social encargado de definir sus necesidades desde el punto de vista material, económico o social y la determinación adoptada es conocer cada caso e individualizar cuáles son sus requerimientos, e incluir al sistema de atención a la familia a quienes deben ser atendidos, el que puede asistir a una casa de abuelo facilitarle la posibilidad, o aquel que prefiere la cátedra del adulto mayor, siempre en dependencia de las posibilidades y necesidades.

El doctor Jesús aclaró que hay ancianos acompañados, desde el punto de vista familiar, y no reciben la atención debida, estos también son identificados y atendidos, según corresponda.

Cuando la casa de abuelos de Vertientes esté apta acogerá a personas que pasan de los 60 años con alguna discapacidad añadida incluso hasta con demencia, algo que anteriormente no era posible.

La provincia cuenta con 760 capacidades en casas de abuelos, aun insuficientes si tenemos en cuenta la demanda, pues según estudios nacionales se dice que el uno por ciento de la población anciana que vive sola debe asistir a este tipo de instalación; mientras las plazas reportadas en hogares de ancianos son poco más de mil.

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