Roberto Barreiro, del equipo de dirección de la entidad, informó que en el trimestre enero-marzo lograron comercializar unos 11 millones de unidades, cumpliendo lo contratado con la canasta familiar y las dietas médicas, pero no en lo referente al liberado y el que se distribuye a la gastronomía.

Aparte de mayor calidad en la comida para las aves, la producción se elevó por la buena respuesta del reemplazo con gallinas jóvenes.

En el primer trimestre los huevos, tanto los logrados en las granjas de la provincia como los adquiridos en otros territorios del país, se destinaron mayoritariamente a la canasta familiar, las dietas médicas, el suministro a centros hospitalarios y escuelas con estudiantes becados y a la venta liberada.

Barreiro aclaró que la comercialización liberada está por debajo de la demanda actual, pues una parte importante de lo que se abastece a tiendas y mercados agropecuarios lo adquieren cuentapropistas para la elaboración de dulces o para su consumo en restaurantes y otras instalaciones de gastronomía ligera.

En Camagüey mensualmente se abastece por la cuota normada (cinco huevos a 15 centavos) más de tres millones de unidades para una población superior a los 670 mil personas, mientras el liberado, de 1.10 pesos, alcanza más de cuatro millones, además de destinar partidas a la gastronomía, el turismo, y la industria repostera y de conservas.

De acuerdo con el plan, en el actual abril el compromiso de los avicultores es acopiar unos 340 mil huevos diariamente, resultado que puede alcanzarse por mejor salud del rebaño de ponedoras, aparte de sumar más gallinas a la producción, opinó Barreiro.   

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