Y es que la obra que ofrecieron venía con el alma, que es la única forma con la que se pueden hacer bien las cosas. Esta vez, los grandes del Ballet se unieron a los chicos del Centro General de Promoción de Ballet y Danza Fernando Alonso para homenajear el 4 de abril, y autohomenajearse, porque también son parte del concepto, con un Pedro y el lobo, un tanto diferente que les mostró la unidad, la honestidad y la sinceridad con más colores.

La jornada fue además una excusa para obsequiarle a la juventud camagüeyana una delegada directa que los representará en el X Congreso de la UJC. ¡Qué mejor día que ese! Y todos supieron que Elizabeth Pagés Abeleira, una bailarina de esa compañía que tantos logros le ha traído a estas tierras y que, además, funge como secretaria del comité de base del Ballet, los representaría.

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