En el compendio del texto de más de 400 páginas, distinguido como el logro de mayor notoriedad ambiental en el 2014 del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, intervinieron, además del camagüeyano Rivero Vega, quien es a la vez vicepresidente de la Sociedad Internacional de Meteorología Agrícola, el Doctor en Ciencias Eduardo Planos Gutiérrez y Vladimir Guevara Velazco, ambos del Centro Nacional del Clima del Instituto de Meteorología.

Citó que allí están presentes las referencias sobre la agricultura, los recursos hídricos, zonas costeras, los asentamientos humanos y la salud y reiteró que esa investigación es una referencia única para los planificadores y ejecutores de planes de desarrollo, porque “no tiene sentido prever el futuro, sino tenemos, al mismo tiempo, una visión de cómo nuestro clima va a evolucionar y estaríamos negando que esos cambios van a influir en todo lo que construyamos y la forma en que vivimos”.

“Tenerlos en cuenta en todos los planes de desarrollo es vital y aunque el desarrollo del turismo no resulta un capítulo independiente del libro, también va a estar en dependencia de la evolución del clima porque gran parte de la motivación y de los incentivos para la atracción de los turistas radican en los recursos naturales de nuestra tierra, su clima, paisajes y todo eso, de algún modo, va a ser modificado progresivamente, de acuerdo con los modelos de cambio estudiados hasta ahora”.

A otra pregunta acerca del IV Congreso sobre Cambio Climático, previsto durante la celebración de la X Convención Internacional sobre medio ambiente y desarrollo, del 6 al 10 de julio próximo en el Palacio de Convenciones de La Habana, bajo el lema: “Por un futuro +equitativo+próspero+pacífico+justo!, el entrevistado subrayó la importancia del evento.

En relación con el aporte de Cuba en materia de cambio climático y de si ha ayudado a tener una visión más abarcadora del fenómeno, resaltó su convicción de que sí, pero, sostuvo, que antes de hablar de la escala global hablaría de las inferiores.

“El libro no recoge todo lo que hayamos estudiado anteriormente en relación con el cambio climático, eso sería prácticamente imposible en un libro de 430 páginas. Ha habido informes anteriores con otros escenarios, enfoques y metodologías, quizás, pero no llegaron a ser impreso, están en manos de las instituciones o de los autores”.

Reiteró que es la primera vez que se logra compendiar un texto, los resultados alcanzados en la presente etapa del conocimiento de la comunidad científica cubana acerca del cambio climático y, por tanto, aunque en el libro se hace referencia en su mayoría no están disponibles en factura de papel para llegar a los sectores más amplios de la población.

La provincia de Camagüey está empeñada en montar centros de enfriamiento para mejorar la calidad de la leche y razoné con Rivero Vega que me recordaba en mi infancia de los llamados temporales y en esa época no había tanto calor, y que en mi parecer ello justifica esas inversiones en zonas rurales.

Manifestó que el clima ha cambiado , la situación hoy, con toda seguridad, es más difícil para la conservación de un producto como ese . “Si no es sometido a refrigeración en un plazo breve de tiempo puede ocurrir lo contrario. No es solo el clima el que ha cambiado sino otras condiciones de producción, de almacenamiento y transporte diferentes a antes”.

Con su amplio bagaje de conocimiento recordó que esos centros fueron objeto de un proyecto de investigación, llamado FOCAL, en el cual participó la provincia de Camagüey con una muestra para determinar cuál sería el procedimiento general a llevar a cabo para que esa idea rinda los resultados previstos.

“Toda acción tecnológica de este tipo requiere indudablemente de una disciplina tecnológica y laboral de alto nivel, dedicación de los trabajadores y especialistas y un uso adecuado de los medios no se cumplirán los propósitos.
“Si no actuamos en la producción acorde a las condiciones climáticas que experimentamos hoy no podemos esperar grandes logros productivos y no lograremos desarrollar la economía sostenible”.

Finalmente comentó que el libro en cuestión no puede considerarse como una obra aislada, tenerla presente en un contexto determinado, es una contribución del colectivo de autores a la confección de la II Comunicación Nacional de la República de Cuba al Convenio Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático al margen de otros informes científicos, incluso, de libros que esperan por publicación.

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