CAMAGÜEY.- La pandemia de COVID-19 cobra nuevos casos, y la emergencia incluye la incorporación de más capacidades en los centros de aislamiento, medida destinada a reducir la progresión de esa peligrosa enfermedad.

En ese objetivo, resulta vital el respaldo poblacional, que debe abstenerse de conductas irresponsables, una de las razones por las cuales el SARS-CoV-2 presenta un significativo rebrote en prácticamente todos los territorios de la provincia.

Uno de los puntos de contención habilitados se localiza en la Facultad de Cultura Física, adscrita a la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte, que con 50 capacidades acoge a sospechosos de bajo riesgo, es decir, pacientes contactos de casos positivos.

Marfel Gallardo Parrado, representante de la Comisión de Evacuación del Consejo de Defensa Provincial (CDP), dijo que en estos momentos acogen a 35 personas, quienes deben cumplir los estrictos protocolos sanitarios establecidos.

Este servicio, totalmente gratuito, cuenta con el respaldo de un equipo asistencial formado por seis trabajadores de la Salud, todos en la denominada Zona Roja, con el respaldo de personal del deporte, los cuales se encargan de acercar a los aislados distintos pedidos, incluidos los alimentos.

En el caso de los menores de ocho años, precisó Gallardo Parrado, se les garantizan módulos adicionales con galletas, refrescos en pomos y otras golosinas.

En estos momentos tienen en sus instalaciones a residentes en las localidades de Nuevitas, Carlos Manuel de Céspedes y la capital agramontina.

Otro de los enclaves escogidos es la Escuela para Profesores de Educación Física (EPEF) Inés Luaces, que recibe a los viajeros internacionales con domicilio permanente en el país, y donde esperan por los resultados de los PCR realizados en el país para determinar su estado de salud.

"Cada rotación implica una total desinfección de las áreas comunes", manifestó Alina Bernal, la coordinadora del grupo médico, que componen varias especialidades, entre ellas, una epidemióloga.

El equipo de atención al aislado se integra con dos representantes del deporte y otros tantos del centro docente, quienes atienden las operaciones dentro de la Zona Roja.

Ernesto Gutiérrez, subdirector administrativo, refiere el trabajo permanente en garantizar la calidad de las ofertas, que se complementa con el servicio de cafetería, además de garantías en el avituallamiento.

Los cerca de 30 recluídos proceden de Rusia, España, Ecuador, Panamá, Antigua y Barbuda, y son de originarios de los municipios de Camagüey, Vertientes, Carlos Manuel de Céspedes y Guáimaro.

Desde principios del actual mes, el país decidió reactivar estos hospedajes, que incluyen servicios hoteleros para extranjeros y otras instalaciones para los nacionales con residencia en el exterior, dada la reinfección que se ha elevado sensiblemente durante las últimas semanas, con un marcado ascenso en los fallecimientos.

Las autoridades locales confirman la existencia de reservas para incrementar capacidades en caso de un posible incremento de casos.