SIERRA DE CUBITAS, CAMAGÜEY.- La producción de alimentos ante la situación nacional provocada por la COVID-19 es prioridad para los agricultores camagüeyanos. En la zona norte de la provincia el plan está en buenas manos y se incentivan los cultivos de ciclo corto.

En recorrido de las autoridades del Partido y del Gobierno por fincas y polos productivos cubiteños, comprobaron las iniciativas de los hombres y mujeres del campo para aportar más comida al pueblo. Explotar al máximo la tierra y los recursos e intensificar la preparación de las áreas, estuvieron entre las orientaciones de los principales dirigentes.

Uno de los comprometidos es Reinier Almaguer Leyva, un joven de 35 años quien con solo cuatro hectáreas y menos de un año de explotación, vende a Acopio más de cinco productos de calidad. Tomate empalado, ají pimiento, ajo y cebolla son de las cosechas que recoge en su pedazo de tierra.

“Sé que aún no doy ni lo que pudiera ni lo que necesita el pueblo, pero me esfuerzo para duplicar las producciones. En el caso del tomate tuve buenos resultados en las cosechas anteriores e intenté mejorar con la técnica del empaladado. Con eso logro mejor calidad y cantidad”, agregó Almaguer.

En la finca El Alacrán también se emplean alternativas ecológicas para la preparación de las tierras.En la finca El Alacrán también se emplean alternativas ecológicas para la preparación de las tierras.

Otros de los que también se empeñan en ayudar con alimentos sanos son los campesinos de la finca Agroecológica El Alacrán, ubicada en el consejo popular La Gloria. Eliosmar Collazo Leyva, tiene cuatro hectáreas preparadas para sembrar y trabaja en cinco más.

Allí cultiva frijoles, melón, yuca y maíz, sin utilizar químicos. Todo eso le llevó a entregar el año anterior, por ejemplo, un promedio de 35 quintales de frijoles por hectárea.

En la finca La Caridad, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida Camilo Cienfuegos, una familia logra resultados poco habituales para ser solo cinco.

Tienen sembrado maíz, yuca, aguacate, arroz, plátano burro, mango y preparan la tierra para hortalizas. Sus cerca de ocho hectáreas muestran lo eficaz del cultivo intercalado, que unido al constante trabajo los ubica como uno de los de mayor aporte a Acopio.

“Tener la finca en estas condiciones requiere mucho esfuerzo y amor al campo. Nos levantamos de madrugada y casi siempre nos coge la noche en el surco. No hay sábado ni domingos, pero sí una buena recompensa cuando sabes que ayudas a los demás y que eres bien remunerado”, agregó Edermis Ramos Díaz, uno de los encargados.

Estos son algunos ejemplos de lo que se hace en Sierra de Cubitas para incrementar la producción alimentaria. Y aunque todavía no se satisfacen las necesidades de la población, los esfuerzos de campesinos y autoridades están dirigidos, con los recursos existentes, a llevar más comida hacia los mercados agropecuarios.