CAMAGÜEY.- De necesarias y muy oportunas calificó la camagüeyana Mercedes Santos Reyes las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros para la implementación de un aumento salarial en el sector presupuestado, las que se convertirán en un mayor incentivo para evitar la fluctuación laboral, tan dañina a la economía nacional.
La permanencia de las personas en sus ocupaciones es clave para el desarrollo del país, afirmó.
Con más de 40 años en el sector bancario, esta lugareña asegura que un trabajador motivado es mucho más productivo porque al final de mes percibirá más ingresos y por consiguiente una holgada satisfacción de sus necesidades básicas.
Enfatizó en cuanto compromiso significa percibir un mayor salario, pues eso se debe sostener en un aparejado incremento de los resultados, y se refirió principalmente a aquellos donde la producción de alimentos es el objeto fundamental.
Por otra parte, la ama de casa Yilen Recio, cuyo esposo es profesor de escuela primaria, aseveró que las nuevas disposiciones son una dicha para la economía familiar.
En varias ocasiones, expresó, nosotros valoramos la posibilidad de que abandonase su puesto y comenzara en el sector privado ante las carencias generadas por tener un solo salario en casa, pero ahora es diferente.
Al respecto manifestó que de esa manera cientos de profesionales se sentirán motivados a defender más su vocación, pues verán reconocido de una forma más notable el valor de su trabajo.
De una manera u otra, la novedosa y ansiada legislación impulsará las potencialidades intelectuales y económicas que poseemos dentro del país, aspecto debatido en numerosas ocasiones desde colectivos labores hasta las máximas instancias gubernamentales y políticas de la nación, comentó.
Por otra parte, de cómo una economía basada en la ciencia favorece al progreso del país, valoró el investigador camagüeyano Rolando Morán Valdivia, tras afirmar que las medidas anunciadas por Miguel Díaz- Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, buscan poner la actividad científica en función de resolver problemas.
En varias ocasiones el mandatario ha reiterado la necesidad de emplear los resultados investigativos para el impulsar el desarrollo económico de la nación, y contemplarlo entre las decisiones adoptadas por el gobierno es un paso importante, comentó a la Agencia Cubana de Noticias el científico del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey.
Constituirá un incentivo, pues hoy muchos de los descubrimientos o productos derivados de estudios no son aplicados o se engavetan- como se expresa comúnmente-, y esto de manera general llega a desestimular a sus autores, abundó.
La biotecnología cubana es un ejemplo fehaciente del papel de la ciencia en ese sentido, afirmó, y recordó que esa esfera es uno de los principales renglones de exportación de bienes, además de encontrar solución a problemáticas nacionales en las ramas biomédica y agropecuaria.
Promovida bajo el liderazgo de Fidel Castro se convirtió en un sector estratégico, pues solo el CIGB posee más de 200 registros sanitarios en más de 50 países, y hasta el momento efectúa actividades de comercio y negocio con 48 naciones, según dio a conocer recientemente en esta ciudad Eulogio Pimentel, su director general, en el II Congreso Internacional Bioprocesos Cuba.
Morán Valdivia explicó que, por ello, la existencia de una tasa cambiaria para el sector empresarial- no necesariamente como se valora la moneda en las Casas de Cambio (CADECA)- sería una medida que estimularía aún más la exportación, una gran satisfacción para los trabajadores por la contribución que se realiza y un beneficio para su sueldo.
Igualmente reconoció la voluntad del Estado de favorecer al sector presupuestado con un aumento salarial y de las pensiones, especialmente a maestros y demás profesionales que se dedican a la noble tarea de enseñar, una de las decisiones aprobadas para el avance la economía.
Más de dos millones 750 mil personas resultarán beneficiadas, tal y como expuso en sus declaraciones el presidente cubano, y se contará con un salario medio que crecerá de unos 600 a mil 067 pesos, mientras las pensiones inferiores a los 500 también se incrementarán.
A partir de un mayor aprovechamiento de las capacidades internas y el potencial humano del país, la estrategia persigue, además, defender la producción nacional, diversificar e ampliar exportaciones, progresar en la soberanía alimentaria, incentivar el desarrollo local, entre otros aspectos.