CAMAGÜEY.- Me fascina el mar. Disfruto el sonido de las olas cuando se van acercando y rompen y se vuelven toda espuma. Me gusta sentir el aire más puro y ese olor a sal que ya se puede percibir cuando se está cerca de la costa y que te penetra la piel. Me encanta la transparencia de esa agua de la orilla, que deja ver los peces, que no esconde nada de ti.

Así como me gusta le temo. Le temo a su fuerza, a su inmensidad, a sus secretos; y me intriga ese otro mundo que esconde en sus profundidades y aún es desconocido.

Quizá es por mi signo que esa gran masa de agua me hace sentir tanto placer, o solo porque sí, porque su unión con el cielo deja ver el horizonte más lindo a la salida y puesta del sol, o porque de sus entrañas emergió la tierra.

Pudiera decir que hoy es mi día, porque el 25 de junio se conmemora el Día de la gente de mar, pero no es así. En realidad se instituyó para aumentar la conciencia pública sobre la contribución, muchas veces pasada por alto, que hacen al bienestar de las sociedades de todo el mundo quienes han dedicado su vida al sector marítimo.

Según el sitio web de la Organización Marítima Internacional, “este año se ha dedicado el día a la importancia y el valor de contar con mujeres en la profesión, en consonancia con el lema del Día marítimo mundial: "El empoderamiento de la mujer en la comunidad marítima", una oportunidad para subrayar sus oportunidades y aportes en el ramo.

Desde las redes sociales está abierta la convocatoria para participar con la etiqueta # IAmOnBoard y mostrar la solidaridad para la equidad de género en la navegación, así como la invitación a pensar qué cambiarías si solo pudieses cambiar una cosa para mejorar la diversidad en el sector marítimo.