CAMAGÜEY.- Después de tres jornadas de conferencias y demostraciones del I Simposio de yoga, celebrado en esta ciudad, sus participantes dijeron adiós al evento bajo la promesa de rencontrarse en una segunda edición para continuar expandiendo la semilla de la salud a través de su práctica.

La última fecha, en la que también se homenajeó al Día Internacional de esa disciplina milenaria, comenzó con una ponencia de la Dra. Sandra Elena Pérez Moros sobre la necesidad de poseer, en el presente, una educación alimentaria. La especialista habló cuánto beneficia al organismo que el 50 o el 70% de nuestros alimentos sean crudos o tengan una cocción intermedia y la importancia del ayuno para desintoxicar el cuerpo, siempre con la anuencia de un médico.

Otros aspectos de su exposición versaron sobre cómo un balanceado consumo de productos naturales puede proteger, prevenir y curar diversas enfermedades. Además, aprovechó el momento para analizar, a través de la filosofía taoísta, cómo se logra un equilibrio adecuado cuando comemos y las maneras que, a consecuencia del desconocimiento, alteramos esa estabilidad.

“Ingerimos muchos productos artificiales y olvidamos que nacimos para procesar las enzimas de las frutas y vegetales que brinda la naturaleza. Nos contaminamos como mismo hacemos con el medio ambiente”, dijo Pérez Moros.

Continuó el programa con la conferencia del instructor de yoga, Gonzalo Vega Morell, relacionada con los ejercicios profilácticos para la salud física y mental, vinculados a su oficio. El profesor se refirió a las experiencias que ha tenido con esa filosofía de vida, tras la recuperación de las funciones motoras de su cuerpo, luego de un accidente, y del mejoramiento de un paciente en condiciones de salud muy delicada.

En la tarde, los conferencistas de la mañana realizaron una clase donde los participantes pudieron efectuar las posturas asociadas a sus padecimientos y según sus posibilidades para ejecutarlas. Luego, de un panel destinado a compartir las vivencias de los practicantes, la cita clausuró con el Espacio para conectarnos. Allí los asistentes expresaron sus motivaciones para continuar promoviendo las buenas vibras del yoga y coincidieron que la materialización del “Simposio”, resultó como un primer paso de un largo camino.