GUÁIMARO, CAMAGÜEY.- Según algunas referencias históricas, el queso aparece en la dieta habitual de los humanos desde hace más de 8 mil años, pero a pesar de sus “años”, sigue siendo un alimento altamente codiciado aun cuando sus técnicas actuales casi no difieren de las originarias.

En Camagüey, sus actuales “hacedores” hicieron punto de convergencia en la fábrica Taíno, del poblado de Martí, en el municipio de Guáimaro, para intercambiar experiencias sobre cómo lograr un producto mucho más competitivo en el mercado interno y una alternativa en la sustitución de importaciones.

Ya el pasado año las siete entidades que lo elaboran permitieron cerrar la temporada con una entrega superior a las cinco mil toneladas y unas 20 variedades, que incluyen el mozzarella, el ghouda, el patagrás y otros, lo que sitúa a este territorio como uno de los de mayor producción en el país.

En estos momentos se incrementan las variedades como el requesón y el queso crema, sin olvidar la línea de los tipos blandos, semiduros y duros, todos con altos estándares por el empleo de materias primas de alta calidad y del cumplimiento de las normas de inocuidad de los alimentos.

Una de las más importantes elaboradoras en predios camagüeyanos es la unidad situada en el municipio de Sibanicú, que entrega nueve de las 20 variedades que actualmente se producen, y ya está en estudio el queso ahumado, cuyas pruebas iniciales le aseguran un éxito entre los consumidores.

Si el año pasado la provincia entregó más de cinco mil toneladas de queso al país, los ritmos de entrega mensual hasta la fecha permiten considerar que esa cantidad sea superada en este 2019, aunque ello implica una superior organización y uso de la materia prima, la leche, ahora con un “pico” en la entrega motivado por un régimen de lluvias favorable.

En el encuentro trascendió que en la fábrica Taíno próximamente se montará un equipo para producir helados, y otro para fabricar cremas de leche en barras, como parte del redimensionamiento de la industria de productos lácteos en Camagüey.

El Queso… algo de historia

En la segunda mitad del siglo XIX se sucedieron grandes avances en los conocimientos de la química y microbiología de la leche, que permitieron controlar mejor el proceso de preparación del queso y estandarizar su producción, lo que dio lugar a la aparición de las primeras fábricas de queso en EEUU y Gran Bretaña. Sin embargo, en los países del sur de Europa se conserva la elaboración tradicional de queso, siendo cada variedad quesera el reflejo de la diversidad de tradiciones que se mantienen en áreas geográficas muy localizadas. Cada tipo de queso posee características propias y diferenciadas, vinculadas a la zona de origen, en la que el tipo de leche, los pastos, el clima y el método de fabricación, tienen una gran influencia.

Beneficios...

El queso tiene la riqueza de una buena nutrición, incluyendo: Proteínas de alta calidad y aminoácidos. Grasas saturadas y grasas de omega-3 de alta calidad. Vitaminas y minerales, incluyendo calcio, zinc, fósforo, vitaminas A, D, B2 (riboflavina) y B12.

Propiedades y aportes nutricionales...

El queso comparte casi las mismas propiedades nutricionales con la leche, excepto porque contiene más grasas y proteínas concentradas. Además de ser fuente proteica de alto valor biológico, se destaca por ser un concentrado importante de calcio y fósforo, necesarios para la remineralización ósea.

Con respecto al tipo de grasas que nos aportan, es importante señalar que se trata de grasas de origen animal, y por consiguiente son saturadas, las cuales influyen muy negativamente ante enfermedades cardiovasculares y la obesidad o sobrepeso.

En cuanto a las vitaminas, el queso es un alimento rico en vitaminas A, D y del grupo B. Gracias a todos los nutrientes importantes que el queso nos aporta, debe estar presente en una dieta sana y equilibrada, aunque deberá ser consumido con moderación.

La mejor opción es elegir, quesos frescos desnatados tipo Burgos, ricotas, requesón, o versiones de bajo contenido graso, tanto para los niños como para adultos, ya que solo en este tipo de quesos, se ve modificado su contenido graso, pero no el resto de vitaminas y minerales.

Las personas con intolerancia a la lactosa o alérgicas, deben tener especial cuidado, restringiendo su consumo, o tomando solo aquellos que su organismo tolera sin generar reacciones adversas.

Fuentes utilizadas

1.- www. Expo Gourmet magazine

2.- www.queserialaantigua.com/blog