CAMAGÜEY.- Aunque a sus 45 años ya perdió la cuenta de cuántas donaciones ha realizado, Adrián Centeno siente orgullo, como dice, ‘de salvar vidas desde los 18’. “Cada persona debe buscar una forma de serle útil a los demás y yo la encontré el día que extendí mi brazo y dí sangre por primera vez”.

El gesto de Adrián, multiplicado este miércoles en la geografía camagüeyana, forma parte de las actividades diseñadas para celebrar aquí el acto nacional por el día del donante el próximo 14 de junio. Más de 12 500 extracciones voluntarias, cifra superior a la planificada en lo que va del 2019, y siete años consecutivos cumpliendo los planes de entrega, avalan los criterios de selección.

Uno de los colectivos laborales que conoce y practica esos actos altruistas con frecuencia es la fábrica de cerveza Tínima. Cada tres meses se realizan allí entre 35 y 40 donaciones de sangre, esenciales para aumentar la calidad de vida de los pacientes y llevar a cabo complejos procedimientos médicos y quirúrgicos.

De acuerdo con Mirialis Arébalos González, jefa del programa de donaciones del Banco de Sangre Provincial, estar más vinculados con los centros de trabajo ha permitido la incorporación de un mayor número de voluntarios al programa, que hoy suma más de 9000 y alrededor de 390 solo de plasma.

Organizada por el Ministerio de Salud Pública y los Comités de Defensa de la Revolución, la jornada incluye también la visita de los donantes a las salas de oncología, hematología y hemodiálisis del Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña.

“Si yo pudiera darles un pedazo de mi corazón se los diera sin pensarlo. Es muy bello lo que hacen por nuestros hijos, no saben cuánto. A pesar del dolor que sentimos, sabemos que allá afuera hay seres que sin importar un nombre, una cara ni una edad, regalan vida”, dijo Damarys Teófilo, una mamá de Ciego de Ávila, quien habló en nombre de las presentes.

En el intercambio, que incluyó payasos y regalos, se reconoció la labor desinteresada de mujeres como Odelma o jóvenes como Yaddel que con cada donación ayudan hasta tres vidas humanas.

Cada año las transfusiones de sangre y sus derivados contribuyen a salvar millones de personas en todo el mundo, mejoran la esperanza de vida de los enfermos mortales, al tiempo que son vitales en la atención materno-infantil.