CAMAGÜEY.- A la ejecutoria destacada de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte, se suma el premio nacional 2018 de la Academia de Ciencias de Cuba, otorgado a la Doctora en Ciencias Iris María González Torres en calidad de autora principal de la investigación “Diseño del Sistema de Información Territorial (SIT) para la gestión del desarrollo con enfoque local en Cuba”.
Según declaraciones de la prestigiosa economista, el objetivo del trabajo es brindar información mediante la articulación interactoral, multinivel, espacial (intra e interterritorial) y temporal como sustento de las decisiones para la gestión del desarrollo territorial en las condiciones cubanas.
El análisis parte de lo que ocurre en factores críticos de éxito y del aporte que realizan a los resultados en las entidades económicas dentro de los municipios. De ahí se evalúa la repercusión de estos a esa escala y, por último, el comportamiento de la provincia.
La característica fundamental de lo investigado es que no constituye un sistema de evaluación solamente sino también de alerta e informa el sentido en que se deben realizar acciones y en el lugar (ueb, empresa o municipio) en que serán realizadas para obtener el máximo resultado.
La investigación que incluye cuatro dimensiones: económica, social, ambiental y de población, en su vínculo con el desarrollo, fue acreedora, además de dos premios nacionales León Torras y Juan Riva, otorgados por la Anec y diversos reconocimientos provinciales de las universidades de los restantes coautores, hasta llegar a diecisiete, de ellos doce de la alta casa de estudios de Camagüey y el resto de Granma, Guantánamo, del Citma y de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores.
La novedad, según precisó Iris Gonzlez, es la identificación de los indicadores e índices que mediante la correspondiente articulación brindan información para activar los factores críticos de éxito del crecimiento económico, su expresión en el bienestar social alcanzado y percibido, las características de la población para enfrentar el proceso de desarrollo y las condiciones ambientales en las cuales se obtienen los resultados para las entidades socioeconómicas, los municipios y la provincia.
La solución se concreta en un sistema de índices para evaluar el cambio de cada dimensión, en dependencia del rol que juegan en el desarrollo con enfoque local, basados en indicadores en su mayorías incluidos en los sistemas de información de la ONEI, así como las interrelaciones entre ellos para propiciar la toma de decisiones vinculadas al bienestar y progreso de los territorios.
Se sustenta en los indicadores de gestión a partir de los factores críticos de éxito, mostrados en tableros comando para las diferentes dimensiones, en los respectivos niveles de análisis, mientras en la actualidad se trabaja en los softwares que aseguran todos los análisis, el más adelantado, es el de la dimensión económica.
No obstante el sistema enfrenta barreras para la materialización exitosa, primero, en relación con la información estadística, mediante el requerido nivel de desagregación, fundamental para desatar los lazos, los cambios de mentalidad de los cuadros de dirección, en el ámbito de la necesidad del control selectivo en lugar de exhaustivo, y que se apliquen adecuadamente los acuerdos del Congreso del PCC.
La académica camagüeyana se encuentra en estos momentos en Bruselas en funciones de trabajo como promotora en Camagüey de un proyecto sobre modelación de la producción agropecuaria, en desarrollo entre las universidad camagüeyana y la Libre de Brusela (flamenca).
Al regreso a la capital, señalado para el día 9 de junio, se incorpora a las sesiones de trabajo del VIII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, como una de los doce delegados e invitados a la cita, programada del 12 al 14 del próximo mes, coincidiendo con los 40 años de la fundación de la organización.
