LA HABANA.- Una de las grandes tareas del Instituto de Investigaciones Avícolas (IIA) de Cuba es aumentar la producción de carne de pollo en el país, ya que desde el 2001, toda la que se comercializa es importada, informó a la prensa Reinier Ramos Mazorra, director general del centro.

Los organismos que pertenecen al Grupo Empresarial Ganadero, tienen en proyecto la misión de contribuir a la entrega mensual a cada poblador de 5 kilogramos de carne: dos en porcino, dos en ganado menor y uno en ave, explicó Ramos Mazorra.

Es por ello que la política para la producción de la carne de ave se ha redirigido y se busca entonces disminuir la cantidad de pollo que se importa al país, que suma aproximadamente 300 mil toneladas anuales.

Desde el IIA -dijo Ramos Mazorra- priorizamos tener reproductores, que son los que dan origen al pollo de ceba, para así poder aumentar la producción, aun cuando la crianza de este último es complicada, porque precisa de una buena infraestructura.

Este año el Instituto planea entregar a aquellos criadores particulares que tengan las condiciones, medio millón de pollos, entre líneas puras, reproductores y de ceba, quienes contribuirían también a que al final se comercialice y forme parte de los cinco kilogramos de carne, aseguró el directivo.

Para Ramos Mazorra es importante poner los recursos en manos de quienes puedan obtener un mejor beneficio de ellos, para lograrlo se identifican actualmente a los mejores productores del país; y en un futuro se prevé que existan en la Mayor de las Antillas tres granjas especializadas, en Occidente, Centro y Oriente.

Actualmente el pollo que se produce en Cuba puede alcanzar los 2,2 kilogramos de peso, lo que resulta muy provechoso para el consumo nacional, por lo que resta aumentar el número de la masa debido a que aún es bajo para la demanda existente.

Uno de los principales contratiempos en la crianza animal es tener garantizado el alimento, según el director del IIA existe una petición a nivel de país de sembrar más maíz, para sustituir las importaciones de este grano y así poder traer la soya, que no es posible producirla en Cuba.

El Instituto de Investigaciones Avícolas, fundado en 1976 tiene a su cargo la dirección de las políticas genéticas para incrementar las producciones avícolas: carne y huevo, con el fin de que lleguen a todo el pueblo cubano.