CAMAGÜEY.- La identidad, el arraigo a la Patria y el amor a la profesión resultaron la esencia del encuentro Cuba en mi mochila, organizado por el Movimiento Juvenil Martiano (MJM) se desarrolló en la Escuela Pedagógica Nicolás Guillén Batista con la asistencia de los estudiantes de esa institución educacional.

Durante el espacio, que contó con la presencia del miembro de la dirección nacional del MJM, Hendy Pérez Ponce, se les preguntó a los presentes qué se llevarían de su país en caso de viajar a cualquier lugar del mundo. A la interrogante los futuros maestros escogieron la bandera de la estrella solitaria, el escudo de la palma real, un tinajón, La Edad de Oro, la solidaridad, la valentía, el altruismo, entre otros artículos y cualidades.

“Hoy somos influenciados, en especial los más jóvenes, por diversas culturas que persiguen socavar los valores más preciados de los habitantes de este país. Les pedimos que nos digan lo más sagrado para ellos con el propósito de que vivan una conexión con la belleza y el amor por su tierra”, declaró Yaliesky Rivero Álvarez, presidente del “Movimiento”, en Camagüey.

Ante la interrogante de qué no traerían consigo, si efectuaran un periplo fuera de Cuba, el egoísmo, la hipocresía, las personas indignas y la falta de honestidad se escucharon entre las respuestas.

Tamara Álvarez Loyola, maestra de secundaria básica, en la especialidad de Física, refirió que “lo más importante del intercambio fue que pudimos reconocer aquello que nos hace libres, las formas de pensar que compartimos porque queremos a Fidel, a esta Revolución que lo ha dado todo por nosotros y ahora debemos serles recíprocos”.