JIMAGUAYÚ, CAMAGÜEY.- La finca–escuela El Renacer, referente a nivel nacional en la implementación de medidas de adaptación al cambio climático en el sector agropecuario y de buenas prácticas para una producción agroalimentaria sostenible, forma parte de las propuestas del circuito de turismo agroecológico de la provincia.

La estancia muestra entre sus principales “atractivos”: sistema de riego tradicional y eólico para el abasto de agua, área dedicada a la lombricultura, planta de producción de micoorganismos resistentes: biodigestor para el tratamiento de residuales de biomasa animal y secadero solar de granos y frutos para la minifábrica y la producción agrícola.

En la granja se implementa desde el año 2013 el proyecto internacional Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (BASAL), el cual promueve un grupo de medidas para contrarrestar los efectos de la sequía y la erosión de los suelos en áreas dedicadas a cultivos varios, la producción de leche y el arroz.

El proyecto BASAL, en aplicación hasta el 2020, cuenta con el respaldo del Ministerio de la Agricultura, y su implementación está a cargo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, apoyado por el Joint Research Center de la Unión Europea, y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE.

La finca El Renacer, liderada por el pequeño agricultor Andrés Pérez Posada y ubicada en las inmediaciones de la circunvalación sur, muy cerca del Orquidiario de Camagüey (aunque pertenece al municipio de Jimaguayú), cuenta con un total de 10.5 hectáreas, dedicadas fundamentalmente al fomento de pastos, forrajes y de caña de azúcar para alimento animal, al silvipastoreo y a la siembra de hortalizas, viandas y frutales.