CÉSPEDES, CAMAGÜEY.- Contribuir a la satisfacción de la demanda de verduras y condimentos frescos de la población local, mediante la utilización de prácticas agroecológicas, es el objetivo de quienes laboran en el organopónico Carlos Manuel de Céspedes, perteneciente al Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar en Camagüey.

Del centenar de canteros con que cuenta la instalación, ocho se dedican al cultivo de flores y el resto a la siembra de lechuga, acelga, zanahoria, habichuela, remolacha, y cebollín, fundamentalmente. En sus áreas exteriores plantan también calabaza y kimbombó.

Manuel Vargas Doné, administrador del organopónico dijo a Adelante Digital que mensualmente obtienen entre tres y cuatro toneladas de productos. “Esos resultados son posibles por la dedicación y el esfuerzo de los nueve trabajadores con que contamos. Ellos mantienen sembrado todo el año los espacios, aún en los meses más calurosos del verano, lo que permite la cosecha sistemática”.

Vargas Doné aseguró que todas sus producciones son completamente ecológicas pues nutren los suelos con compost obtenidos por la descomposición controlada de residuos o desperdicios vegetales y animales, emplean el control biológico de plagas a través de trampas de olor y de color y mantienen la rotación de cultivos .

Los principales destinos de sus cosechas son el consumo social de los círculos infantiles, escuela especial, policlínica y hogar de ancianos, aunque también aportan al autoabastecimiento local con la comercialización en las ferias populares que se realizan cada sábado en el municipio Carlos Manuel de Céspedes.