CAMAGÜEY.- Es un propósito real que el cáncer sea tratado como una enfermedad prevenible en algunos casos, y además, curable, mas si se trata de enfermedades oncológicas en la edad infanto-juvenil, entonces el empeño de los especialistas tiene que ser más exquisito, con vista a que sean detectadas en estadios tempranos, lo que deriva en tratamientos adoptados con prontitud y efectividad.

Con esta premisa transcurrió aquí el 5to. Taller Territorial de Oncología Pediátrica Doctor Manuel Oliva Palomino, a la memoria de quien dedicó todas sus energías a la salud de los niños, y en especial a los aquejados de cáncer y publicó 21 libros vinculados a la Pediatría y diversos artículos en revistas nacionales e internacionales. Fue miembro de la Sociedad Cubana de Pediatría, de la Sociedad Cubana de Oncología, de Sociedad Cubana de Educadores de las Ciencias de la Salud y Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Inmunología y de la Sociedad Cubana de Pedagogos.

El Profesor Oliva visitó más de 34 países de Europa, Asia, África y América Latina, incluso, en funciones de asesor de la Organización Mundial de la Salud, y como internacionalista. Integra el listado de Pediatras Célebres en Cuba y fue reconocido en más de 20 ocasiones en diversos niveles, entre ellos rezan el del CITMA: “Quién es Quién en las Ciencias en Cuba”, único directorio biográfico nacional dedicado a personas vivas, que recopila los datos más relevantes de científicos, investigadores y directivos de las instituciones científicas cubanas y aparece en el diccionario: “Inolvidables Maestros del Siglo XX en Cuba”.

Varios de los expertos de Ciego de Ávila, Las Tunas y Camagüey reunidos en el Centro de Interpretación del Patrimonio, sede del encuentro, fueron sus alumnos y se ven comprometidos a continuar su legado. Estuvieron presentes pediatras, oncólogos y otros profesionales de la atención Primaria y Secundaria de la Salud y enfermeras galenos de la atención primaria de salud y enfermeras a cargo de la atención ofrecida a niños con estas dolencias

El Dr. Juan Carlos Arranz Pozo, especialista en Pediatría de la Sala de Oncopediatría del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de esta ciudad y jefe del Programa Territorial de Oncopediatría, que agrupa a los territorios representados, hizo hincapié en que la familia no pierda las consultas de puericultura, o niños sanos, como una manera de que en la atención primaria de salud sea hallada cualquier anomalía, pues en no pocas ocasiones esta enfermedad aparece repentinamente.

El Profesor dio a conocer que en alrededor de 30 nuevos casos niños con cáncer son diagnosticados anualmente en Camagüey, pero se precisa de que estos ocurran en el momento adecuado, mientras el índice de supervivencia general está entre el 60 y 70 por ciento.

Aún así, deben tenerse en cuenta síntomas como: pérdida de peso, cansancio, fiebre de varios días sin causa aparente, sangrado frecuente por la nariz o encías al cepillarse los dientes, puntos rojos o moretones en la piel, bolitas en el cuello, axilas o ingles, por solo mencionar algunas, siempre con el propósito de actuar en consecuencia porque en los niños las posibilidades de curación son elevadas, ya con la aplicación de la inmunoterapia en tumores tan sensibles como los del Sistema Nervioso Central, linfomas, neuroblastomas, el nefroblactoma y los sarcomas de Wilms.

Más de 10 conferencias fueron expuestas por personal médico y de enfermería de las provincias involucradas, y en todos los casos se preconizó por la necesidad de trabajar en equipos multidisciplinarios, con el ejemplo compartido de Ciego de Ávila, que compromete a los estudiantes de Medicina.

Al término de la jornada de trabajo, los participantes tuvieron la posibilidad de compartir con integrantes del proyecto de muñequería Carsueños, ya con tres lustros de creado, por su gestora, Carmen Soto González, quien acompañada de varias de sus miembros se ha hecho habitual en la entrega de juguetes confeccionados por ellas en el servicio de Oncohematología, del “Eduardo Agramonte Piña”.

El cáncer es la primera causa de muerte en la población infantil, entre las enfermedades somáticas, solo antecedida por los accidentes.