CAMAGÜEY.- Como sucedió el 4 de enero de 1959 el pueblo de Camagüey protagonizó, desde las calles de su ciudad el recibimiento a la caravana de aquellos hombres que combatieron y pusieron fin con el del triunfo de la Revolución Cubana, el primer día del año, a los gobiernos de turno que lastraban la soberanía de la Isla.

Esta vez, al igual que hace seis décadas, el júbilo retornó al paso de los jóvenes y veteranos que integraban los vehículos. Volvió la imagen de los barbudos saludando de un lado a otro de las calles y de los ciudadanos enardecidos por la marcha victoriosa, por el futuro cierto que, ahora, la juventud debe preservar con la misma voluntad de los promotores de aquella gesta gloriosa.     

“Como herederos del legado del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, tenemos la misión de continuar sus ideales y defender las conquistas que el Ejército Rebelde y los mártires de la patria nos han entregado, principalmente, las de índole moral”, expresó la estudiante de 10mo grado del IPU Álvaro Morell, Dusmaily Carmenates Nápoles.

En el ‘59, la calurosa acogida del ejército victorioso, por los habitantes de Camagüey, fue apreciada desde varias de las vías más importantes de la ciudad como General Gómez, República, Avellaneda, Carretera Central y Avenida de la Caridad, que en honor al suceso se conocería luego como Avenida de la Libertad. La figura del Líder Histórico de la Revolución resaltaba, en la primera línea, en un tanque Sherman. Todavía inspira a las generaciones pasadas que guardan el detalle en recortes de la prensa, y en la memoria.

Cuando era un adolescente Eliodoro Álvarez Calero vio desde el frente de su casa el lento avance de la caravana. Como parte de ese pueblo emocionado refiere que “hoy los habitantes de este país han podido disfrutar, entre otros beneficios, de una salud y educación gratuita a pesar de las limitaciones que nos impone el bloqueo norteamericano”.      

En la Plaza de la Caridad, lugar donde Fidel pronunciara un discurso, se rindió tributo a la epopeya con la música y la danza del talento local. Durante el acto también fueron entregados los carnés que acreditaron como miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas a un grupo de estudiantes destacados y las palabras centrales fueron pronunciadas por la Primera Secretaria del Comité Provincial de esa organización, Nislay Molina Nápoles, quien destacó que la conmemoración de la hazaña debe tomarse como un compromiso seguir edificando el socialismo entre las nuevas generaciones de cubanos.    

Sobre los vehículos en movimiento, los muchachos agitaban las banderas cubanas, sonreían, sentían orgullo. Luego la caravana se abrirá camino hacia el Occidente, con otros muchos jóvenes del país, para continuar el viaje victorioso,  que hace seis décadas hicieron aquellos que empeñaron su sangre por la patria.