CAMAGÜEY.- Esta provincia registró la mejor tasa de mortalidad infantil de Cuba al cierre del 2018, de acuerdo con datos preliminares, e igual fue la más baja de su historia, con ¡2,6! fallecidos por cada mil nacidos vivos, pues el año anterior fue de 3.

El indicador se traduce en que durante el año recién finalizado murieron cuatro menores de un año menos que en los doce meses del 2017, mientras se reportaron 7 805 nacimientos, de estos 5 975 en el citadino hospital materno infantil Ana Betancourt —69 gemelares—, y una tasa de 0,5 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la más sobresaliente de todos los tiempos.

El municipio de Jimaguayú terminó sin defunciones; y los territorios de Camagüey, Florida, Nuevitas, y Vertientes quedaron, incluso, por debajo del excelente resultado a nivel provincial, de acuerdo con los datos brindados por los expertos del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, de la Dirección Provincial del ramo.

La Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de la sección del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en ese nivel, especialista de 2do.a grado en Pediatría y en Cuidados Intensivos y Emergencias, aseguró que el éxito no estuvo exento de grandes desafíos por la morbi mortalidad infantil y materna enfrentada, debido al número importante de embarazadas adolescentes, de mujeres por encima de 35 años, incluso, una cantidad no despreciable padecía de alguna enfermedad, como la hipertensión arterial, la diabetes, cardiopatías u otras sin diagnóstico, y también obesas, y toda dolencia instalada se exacerba más en la época de gestación.

El fenómeno hipertensivo del embarazo o ataque de eclampsia, añadió, si bien es algo que no puede eliminarse, sí se consiguen reducir los riesgos para la madre y el feto con una actuación oportuna del sistema de salud y el adecuado comportamiento de la gestante y sus familiares.

La lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de nacido el bebé y combinada inclusive por sus dos primeros años de vida, influye y determina, no solo en la vida del niño sino en su calidad.