CAMAGÜEY.-Con sobrecumplimientos en los planes diarios de azúcar, los abastecedores de caña y obreros del ingenio Siboney, en Sibanicú, marcan la delantera en la presente cosecha de la gramínea en Camagüey, la más extensa provincia de Cuba.

Corrigiendo detalles de ajustes tecnológicos sobre la marcha, les siguen los homólogos del central Argentina, en el municipio de Florida, que, después de algunos años fallidos, demuestran con producciones tangibles que pueden fabricar azúcar como en las mejores épocas de esa industria.

Otros ingenios: Panamá y Batalla de Las Guásimas, en Vertientes, y el Brasil, de Esmeralda, mueven molinos con “caña” de prueba para arrancar la molienda en las próximas horas, y el “Carlos Manuel de Céspedes”, que cerrará en diciembre la incorporación camagüeyana temprana a la zafra 2018-2019, también energiza la maquinaria.

Las últimas noticias comprobadas en cada una de las fábricas de azúcar visitadas recientemente por Adelante Digital es que los recursos disponibles para las cosechadoras, medios de tiro de la caña y los ingenios han sido bien aprovechados para que la provincia supere con creces las 158 000 toneladas del crudo propuesto inicialmente, y la mayor alegría, hasta el momento, es que el “Argentina” ya produjo azúcar después de una inversión capital en sus calderas; que el “Panamá” va por sus fueros después de más de ocho años sin retumbar con azúcar la tierra del batey, y que el “Batalla” está listo para hacer una alta fabricación del “dulce”, superior al plan de 42 615 toneladas métricas.

“Brasil”, el antiguo central Jaronú, compite por hacer valer la recuperación industrial rescatada al mal tiempo que le impuso el huracán Irma y completa con sangre joven los vacíos provocados por las jubilaciones laborales y el éxodo hacia el polo turístico de la cayería Norte en pleno desarrollo; sin embargo, más de 470 obreros del central se agrupan —cual colmena laboriosa— para corregir salideros, estabilizar turbos generadores y motores eléctricos, apretar tornillos... y elaborar azúcar dentro de pocas horas.

La zafra en Camagüey se pinta de trabajo tenaz para que la familia del reconocido gremio agroazucarero viva mejor, y para que la economía nacional, pese al bloqueo de Estados Unidos, salga adelante.