CAMAGÜEY.- Esta semana sesionó en el Refugio de Fauna Río Máximo el segundo Taller Provincial de Conservación de Áreas Protegidas, que convocan las filiales camagüeyanas del Cuerpo de Guardabosques y la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna.

Participaron en el taller guardabosques de las 15 áreas protegidas de Camagüey aprobadas por el Consejo de Ministros, técnicos de vigilancia y protección del circuito, jefes de grupo e invitados de los organismos estatales que intervienen en la protección de los recursos naturales.

En las sesiones teóricas, especialistas del Citma impartieron una conferencia sobre los efectos del cambio climático en estas zonas, y Germinal Quintero, funcionario de la Dirección Provincial de Educación, explicó la necesidad de difundir entre las nuevas generaciones la importancia de la Tarea Vida mediante círculos de interés o sociedades científicas en las escuelas.

Gabriel Agüero, especialista del Laboratorio Provincial de Sanidad Vegetal, alertó sobre las plagas y enfermedades que más afectan a los recursos forestales en nuestro territorio y otras que, por su presencia en el Caribe, pudieran introducirse en Cuba. Otros expertos tocaron temas del marco regulatorio de la actividad pesquera en zonas especiales y el talado forestal responsable.

El evento sirvió además para que los guardabosques presentaran ponencias sobre el trabajo que realizan en cada una de las áreas protegidas de Camagüey (en total son 23) para proteger su tesoro natural. La mayoría coincidió en que el intercambio es muy útil para su gestión, pues el cambio climático y otros problemas relacionados al actuar del hombre les obligan a superarse constantemente.

Los participantes además realizaron ejercicios prácticos en el área Río Máximo, una de las más importantes del país por la diversidad de la fauna en sus humedales y bosques.

Para el Teniente Coronel Joel Lezcano Fernández, Jefe Provincial del Cuerpo de Guardabosques en Camagüey, con la cita aumentó la capacidad del personal en el manejo de los refugios de fauna, la conservación de la biodiversidad y la protección de la flora, principalmente de los elementos que se encuentran en peligro de extinción. Actualmente este cuerpo, anexo al Ministerio del Interior, tiene 155 integrantes, de ellos 88 guardabosques.