CAMAGÜEY.- Conocida básicamente como la ciencia de los medicamentos, la farmacología constituye hoy la piedra angular de la terapéutica moderna. Para debatir en torno al desarrollo actual de esa disciplina, se reúnen aquí hasta este miércoles estudiosos de varias provincias cubanas y procedentes de México.

Las perspectivas de esa ciencia, a partir de la concepción de lograr cada vez más el uso racional de los medicamentos, la correcta prescripción, la búsqueda de nuevos fármacos, y el perfeccionamiento de los existentes, constituyen el eje del XII Congreso Nacional de Farmacología.

El encuentro —organizado por la Sociedad Cubana de Farmacología (SFC), los consejos de Sociedades Científicas de la Salud en Cuba y en Camagüey, la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, y el Hospital Universitario Manuel Ascunce— propuso para hoy el análisis de la cronobiología (estudio de los ritmos biológicos), cronofarmacología (examina la influencia del tiempo de administración de los medicamentos en la respuesta biológica, además del efecto de la temporización de un fármaco sobre los ritmos biológicos), y cronoterapia (busca la sincronización de las diferentes velocidades e intensidad de funcionamiento del cuerpo con las características y el efecto que se busca de los fármacos).

Este miércoles se desarrolla también el simposio Enseñanza de la farmacología, con la presentación de varias investigaciones realizadas en las facultades de Medicina de Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos y Ciego de Ávila, las cuales proponen estrategias metodológicas que desde la pedagogía pueden influir en mayores competencias profesionales en los médicos generales integrales.

René Delgado, presidente de la SCF, considera que los miembros de esa institución están llamados a favorecer el control sistemático de los fármacos, su uso racional, la demostración de eficacia y efectividad, y la búsqueda de nuevos productos por diferentes vías, según reportó la Agencia Cubana de Noticias.

FarmaCamagüey 2018 muestra nuevamente las potencialidades de la ciencia en favor del hombre, y el reconocimiento cada vez mayor en Cuba de la actividad científica como solución a problemas económicos, sociales y medioambientales.