CAMAGÜEY.- Hacía mucho tiempo que Camagüey no vivía la efervescencia que se apreció durante la tarde y la noche del jueves y todo el viernes ante la presencia del presidente Miguel Díaz Canel-Bermúdez, quien ha mostrado su interés por ese contacto sincero y afable con el pueblo.

Desde el comienzo de la visita en Florida y en las jornadas sucesivas, se repite la imagen de gratitud de los lugareños por hallarse su  entre los camagüeyanos.

El momento clímax aconteció cuando las manecillas del reloj casi marcaban el meridiano de este viernes. Díaz Canel-Bermúdez acababa de salir  del Centro de Convenciones Santa Cecilia, una de las más hermosas edificaciones de la ciudad .

En la Plaza de los Trabajadores, considerada uno de los espacios más antiguos, rodeada de una arquitectura de gran variedad estilística, cercana a hoteles, restaurantes, redes de tiendas y otras facilidades, irrumpió una voz: ¡Viva la Revolución! ¡Viva Fidel! ¡Bienvenido, presidente!

Segundos antes había saludado a los eufóricos trabajadores de la emisora provincial Radio Cadena Agramonte, quienes aguardaban por él.

A la mente me vinieron las múltiples veces que Fidel y Raúl fueron aclamados en Camagüey. El nuevo presidente no perdió tiempo, fue al encuentro con esa población que espontáneamente se congregó a su alrededor, dialogó con mujeres y hombres, puso su mejilla para recibir los besos agradecidos de féminas o tender el brazo a manos agradecidas.

Muchos quedaron con el deseo de estrecharle sus manos, pero la visita no había concluido, otros lugares esperaban y debía continuar la marcha.

Las fotos testimonian la sensible espontaneidad de los hechos, nada estuvo fabricado. Muchos rostros de jóvenes y el accionar de no pocos celulares para dejar constancia de un acontecimiento que hará historia: la primera visita de Miguel Díaz Canel-Bermúdez a Camagüey como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Conmovido por la estancia entre los camagüeyanos de este hombre que se convierte en un líder natural, Alfonsito, un trabajador del Comercio, exclamó: “Yo no pensé que volvería a ver imágenes como la de hoy, que me recuerdan los encuentros de Fidel y Raúl con el pueblo. Es un hombre sencillo, de mucho arraigo popular...”.