MINAS, CAMAGÜEY .-  Los campesinos mineños han ratificado en más de una ocasión su compromiso con el impulso a la producción agropecuaria y un aporte mayor en la actualización del modelo económico del país, en aras de un socialismo próspero y sostenible.

Al llamado a seguir transformando los resultados productivos, promover el ahorro de recursos, proteger el medio ambiente, elevar los rendimientos y contribuir a sustituir exportaciones los cooperativistas se han sumado y demuestran que cuando se quiere, se puede.

Afiliados a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), realizan notables aportes en las comunidades de difícil acceso, de ellas podríamos enumera a Gurugú, Mola, La Gabriela, Cañada Amarilla, Las Américas, Cangilones, entre otras.

Mediante el denominado Acuerdo Sociocultural, según palabras de Aldo Guzmán Almeida presidente de la ANAP en el territorio, los campesinos agrupados en ocho Cooperativas de Producción Agraria (CPA) y once Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), apoyan a las comunidades complejas donde radican, dando su aporte a la construcción o reparación de locales, escuelas, caminos, y combinan las tareas de la producción con las de avance científico técnico.

Los agricultores mineños, provenientes de diferentes grupos etarios y vocación, procuran avanzar en la producción de alimentos para el territorio, sustituir importaciones y a la vez implementar sus recientes conocimientos en el área de la agroecológica y el fomento de la participación colectiva en todos los frentes, ya sea como usufructuarios o activos participantes en el bienestar común.

Estos hombres y mujeres del campo han constituido al mismo tiempo las brigadas de construcción integradas por los más capacitados en esta labor, y en pocos meses levantaron en diversos puntos de nuestra geografía viviendas para los damnificados por los últimos eventos meteorológicos, dando asimismo una respuesta efectiva y solidaria en las tareas de la recuperación.