CAMAGÜEY.- Justo en la misma esquina donde hace 60 años un grupo de jóvenes realizara una de las acciones más audaces del Movimiento 26 de julio en Camagüey, se dieron cita pioneros, combatientes, trabajadores de la Oficina del Historiador y vecinos del lugar para recordar aquellos muchachos que poco les interesó lo riesgoso del plan, para ellos lo más importante era rescatar de las garras de la tiranía a sus compañeros de lucha.

El historiador Fernando Crespo Baró recordó que, por esas caprichosas coincidencias de la historia, ese mismo día, 16 de septiembre, pero de 1895, se firmaba en los Potreros de Jimaguayú la Constitución más avanzada de la República de Cuba en Armas. “Y es que de esa historia bebieron Noel, Lester, Sarduy, Coello y otros tantos de los que hoy nos toca beber a nosotros”, dijo.

Crespo Baró insistió en que Noel Fernández, jefe de la acción, se inspiró en el Rescate de Sanguily para planificarla, “estos hechos demuestran que nunca hemos dejado a nadie abandonado a su suerte”, agregó. Roberto Coello, uno de los protagonistas de ese 16 de septiembre, asistió a la conmemoración y, tras concluir el acto, le relató a los presentes, de primera mano, como fue que sucedió la acción.

Este hecho, por las condiciones del lugar, por la cercanía de la propia cárcel y de otras estaciones de la policía batistiana, está considerado por la historia como uno de los más audaces realizado en ciudades por el movimiento 26 de julio.