CAMAGÜEY.- Trabajadores y funcionarios de la apicultura, así como de otras ramas afines a este oficio en el territorio, realizaron su plenaria para exponer logros, carencias y necesidades que se deben suplir en el cumplimiento del plan de cosecha de miel en lo que resta del año y en etapas futuras.

Entre los puntos debatidos destacaron las verificaciones de las respuestas a los acuerdos adoptados en la reunión con las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), el cuatro de noviembre del 2016. En ese particular se supo de las soluciones a los problemas técnicos en las actividades de la apicultura como tapas de zinc y las piezas —centrífugas y piñones— para camiones y tractores.

De los compromisos pactados, se constató cómo se ha puesto en práctica la adecuada identificación de las mieles específicas en el bidón que la contiene, la agrupación de todos los productores y su asociación a una Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS), según el municipio al que pertenece. También se conoció de la efectiva capacitación de todos los apicultores de Camagüey sobre la calidad, la humedad en la miel y las buenas prácticas.

Uno de los temas abordados en ese espacio fue el de la estabilidad hasta el cierre de agosto de los indicadores de la producción melífera y de sus derivados. A pesar del comportamiento positivo, el director de la Unión Empresarial de Base (UEB), Omelio Barba Alonso, acotó: “es inconcebible que transcurran los meses más favorables para la recogida de miel y haya algunos trabajadores que no sean capaces de aportar, aunque sea, una botella. Debemos ejercer un mayor control en esas entregas que beneficiarán la economía de nuestro país”.

El funcionario se refirió, de igual manera, al municipio de Céspedes y a las seis CCS que han incumplido con su plan y convocó a la audiencia a superar con creces, como sucedió en la década de los ´80, las metas del año.

De las acciones a tener en cuenta para experimentar una mayor calidad y cantidad en los volúmenes, se exhortó a laborar en la obtención del propóleo rojo, la crianza de la abeja negra —más resistente al medio— y en la recuperación de la flora afectada en la costa norte por el huracán Irma.

Miguel Rivero Vega, trabajador de la Estación Agroforestal de Camagüey, expuso: “Lo más importante es que se fomente el cultivo de la campanilla blanca, la morada y de otras especies que contribuyan a la adquisición de una miel de mejor calidad. Sería útil desarrollar una forma de cultivo de acuerdo a las condiciones que posee cada territorio”.

Un momento relevante fue el de las explicaciones vinculadas a las pólizas de seguros que pueden pedir los campesinos, en caso de afectaciones por determinado evento accidental o natural. Luego se dedicó un aparte al pago de los impuestos y en ese debate esclarecieron dudas sobre la declaración jurada y se incitó a los presentes a acudir a los seminarios impartidos por los especialistas de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), destinados a capacitar desde el punto de vista jurídico a los cuentapropistas.

Previo al inicio del encuentro se proyectó un audiovisual sobre las afectaciones que el huracán Irma ocasionó a la apicultura y en la naturaleza de la provincia, principalmente en el litoral norte, y cómo de manera paulatina se han recuperado las colmenas y acondicionado las zonas más dañadas en pos de la revitalización de este renglón fundamental en la economía del país.