CAMAGÜEY.- La labor intensiva del personal de Salud Pública y otras instituciones contra el mosquito Aedes aegypti en esta provincia, ha permitido que en este momento el índice de infestación se haya reducido con respecto a inicios del verano, aunque se mantiene por encima del permisible.

En el territorio se prioriza la fumigación y el tratamiento focal cada siete días en las zonas de mayor riesgo, y se insiste en la responsabilidad ciudadana.

Yaisel Bonet Manso, epidemióloga del Puesto de Mando de la Dirección Provincial de Salud en Camagüey, explicó que además del municipio cabecera, los de Nuevitas y Sibanicú presentan los índices de infestación más altos, lo cual eleva el riesgo de la proliferación de dengue y zika.

Florida y Céspedes, municipios que hace unos meses presentaban una situación más compleja por la transmisión de esas enfermedades infecciosas, han logrado reducir la focalidad casi al mínimo en el caso de Florida, y bastante baja en Céspedes, señaló la especialista.

La labor desde los hogares y centros de trabajo para evitar la reproducción del Aedes aegypti continúa como el punto débil en la campaña antivectorial, pues aún las personas no comprenden la necesidad de erradicar los focos y controlar su aparición en el entorno doméstico.

Tanques bajos y depósitos mal tapados siguen siendo los reservorios fundamentales de los focos del mosquito en las viviendas, por lo cual la doctora Bonet insistió en la responsabilidad ciudadana para realizar el tratamiento autofocal una vez a la semana.

Además aconsejó la adquisición del insecticida Lomaté, expendido en la red de bodegas del territorio, de una gran efectividad contra el mosquito y otros vectores.

Los meses de verano son propicios para la proliferación del Aedes aegypti, pues las altas temperaturas aceleran su ciclo reproductivo y las lluvias favorecen la disponibilidad de reservorios de agua limpia para el desove y cría de larvas.