CAMAGÜEY.- Es un lujo ser testigo de conferencias ofrecidas por investigadores cubanos. Este fue el caso de la expuesta por el doctor en Ciencias Iraldo Bello, investigador del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de La Habana, y líder del proyecto HeberFERON, novedoso producto para el tratamiento de cáncer de piel.

El carcinoma basocelular es el tumor maligno de la piel que se presenta con mayor frecuencia y, a su vez, el más común de todos de manera general, aseguró, el científico, quien mencionó entre los factores más influyentes en quienes lo padecen, la exposición a la luz ultravioleta y la predisposición genética.

Ante un grupo de periodistas cubanos dio a conocer que el envejecimiento poblacional y el permanecer sin protección ante los rayos del sol justifican el elevado incremento de personas con este padecimiento en Cuba.

La detección temprana y el tratamiento quirúrgico siguen siendo la primera opción curativa; no obstante, en algunas personas las terapéuticas tradicionales están contraindicadas, sobre todo por sus factores clínicos.

Está comprobado que el medicamento cubano provoca una respuesta antitumoral, y luego de cinco años de terminado el tratamiento se reporta una ausencia de la recurrencia del tumor, además, se disminuye en ocho veces la aparición de nuevas lesiones porque actúa a distancia, reporta una estética muy aceptada y puede emplearse antes o después de la cirugía, o combinado con radio y quimioterapia, según convenga.

El fármaco fue registrado en Cuba en agosto del 2016, mientras, desde octubre del propio año se incluyó en el cuadro básico de medicamentos del país, basado en la combinación sinérgica de Interferón alfa 2b y gamma recombinantes.

Iraldo Bello dio a conocer que se continúan los estudios para evaluar la efectividad del HeberFERON en el tratamiento de otros tipos de cáncer.

Se conoce que el cáncer de piel no se registra como los de mayor mortalidad, pero sí tiene un alto precio estético y, como es de imaginar, psicológico para el paciente.