CAMAGÜEY.- Alrededor de 800 infantes disfrutan a diario de las diversas propuestas recreativas y gastronómicas que brinda el Parque de Diversiones Camilo Cienfuegos, en esta ciudad, el cual constituye por más de cuatro décadas uno de los principales atractivos de la etapa estival.

Además de los 10 equipos mecánicos que motivan a los pequeños, cerca de dos mil niños visitan el centro los fines de semana para entretenerse también en el parque inflable y la piscina.

Cuenta la instalación con otros espacios para el esparcimiento de la familia en interacción con la naturaleza, como la monta de ponis y la interesante alternativa de un almuerzo en el área de picnic.

Ariel Cabrera López, Jefe del Área de Gastronomía de la institución, precisó que, sobre esta última opción se alquila al cliente un módulo que incluye una parrilla, carbón, una nevera con hielo y dos mesas auxiliares.

Todo, agregó, por el valor de 10 pesos la hora, mientras para el consumo se oferta bistec y chuleta de cerdo, pollo, refrescos y cerveza.

Abierto todos los días, los sábados y domingos hasta horarios de la noche, el parque cuenta con dos restaurantes, una pizzería, la cafetería central, la confitera especializada en lácteos, un quiosco con variedades de jugos de frutas naturales, así como cinco puestos para la venta de helado.

Desde inicios del verano hasta la actualidad se ha logrado una permanencia de los productos en las distintas instalaciones gastronómicas, aunque a veces algunos se agotan antes de culminar la jornada, aseguró Cabrera López.

A diferentes precios, siempre asequibles, la prioridad son las confituras, desde paquetes de galletas de 25 pesos hasta bombones a poco más de un peso, además de los productos de buffet como empanadillas, pasteles y panetelas, y alrededor de 30 variedades de bocaditos. 

Según comentó Yairelys Fernández, madre camagüeyana que en más de una ocasión ha estado en el Camilo Cienfuegos durante este periodo vacacional, la tablilla para la alimentación de los niños es estable y diversa.

Semejante criterio comparte Daimaris Olazábal, quien también ha visitado la institución y añade como única inconformidad que algunos de los atractivos mecánicos no funcionan hoy a plena capacidad.   

Este Parque de Diversiones, conocido en el argot popular como Parque Japonés, debido a la nacionalidad de sus creadores y tecnología, con muy hermosos diseños y el cual ha contado entre otros, con la recuperación de su gran estrella giratoria, sin embargo aún necesita de mantenimiento.

Porque aun con 42 años de explotación, resulta siempre un sitio de preferencia para los infantes camagüeyanos y otros que visitan la ciudad.