CAMAGÜEY.- De las 297 instituciones educativas afectadas tras el paso del huracán Irma por esta provincia, en septiembre del año pasado, solo quedan pendientes por recuperar 11, las cuales deben estar listas para el próximo curso escolar.

Efraín Domínguez Roque, jefe del Departamento de Inversiones de la Dirección Provincial de Educación (DPE) aseguró que como objetivo priorizado existe alta probabilidad de solucionar esos casos en los meses de julio y agosto, de los cuales ocho son escuelas y el resto oficinas e instalaciones pertenecientes al sector.

Destacó que en la actual temporada estival reabrirán, tras su recuperación, el Campamento Docente Recreativo de la Playa Puerto Piloto, de Sierra de Cubitas y el Palacio de Pioneros, de Esmeralda, ambos territorios incluidos entre los más afectados por el citado fenómeno meteorológico.

Para ejecutar la reconstrucción de las edificaciones afectadas se aprobó la asignación de un presupuesto superior a los 23 millones de pesos, subrayó el directivo, al tiempo que informó que ese financiamiento se suma al plan aprobado para el 2018 de nueve millones 643 mil 100 pesos enfocado en el mantenimiento y reparación en general.

Adalberto Barreiras López, metodólogo Inspector principal del Departamento de Inversiones de la DPE informó además, que en el proceso de reparación se han superado paulatinamente varias dificultades relacionadas fundamentalmente con el presupuesto y el déficit de recursos en los materiales de la construcción.

Hasta el momento de las 143 escuelas incluidas en el plan de mantenimiento y reparación para este año, al concluir el primer semestre, se terminaron 32 escuelas, lo cual benefició a más de 28 mil estudiantes de los diferentes niveles de enseñanza.