CAMAGÜEY.- Apenas 530 viviendas se han terminado este año en la provincia, de un plan anual para el beneficio de 3 484 familias damnificadas por el huracán Irma, debido al déficit de áridos y elementos de carpintería que ha afectado esa actividad en los últimos tiempos.

Así lo informó a la ACN René Jiménez Bueno, director de la Vivienda en el territorio, quien precisó que de las casas concluidas, casi 200 corresponden a subsidiados.

En recientes declaraciones a la prensa, Luis Sisto Mora, vicepresidente del órgano de la Administración Provincial, explicó que en lo adelante esa situación se favorecerá con el incremento de minindustrias en los consejos populares y diversas iniciativas locales, lo que permitirá impulsar las labores constructivas.

Jiménez Bueno añadió que en el programa para este 2018 suman más de 1 100 los hogares concebidos dentro de la facilidad del subsidio, en la cual el Estado asume el total de los gastos, mientras que unas 2 220 se prevé sean estatales y el resto califican como de esfuerzo propio.

Comentó que entre las viviendas previstas se incluyen las construidas con bloques, madera, las de tipología Sandino y las de sistema prefabricado Gran Panel.

Como una alternativa viable y sostenible en materia de recursos se encuentran también las de mampuesto, además de los hogares que se logran a partir de locales adaptados y las 50 petrocasas ya acabadas en el norteño municipio de Nuevitas, con aditamentos donados por Venezuela.

El directivo aseguró que la cifra de viviendas terminadas debe ascender a más de 800 al concluir el mes de julio.

La situación de la vivienda constituye una de las principales prioridades en Camagüey, demarcación que se encuentra entre las provincias cubanas con mayores problemáticas en su fondo habitacional y un gran número de hogares en mal estado.