CAMAGÜEY.- Hoy 30 de junio cumple 11 años la utilización del Heberprot-P de manera extendida en toda Cuba, aunque el hecho estuvo precedido por los ensayos clínicos en sus diferentes etapas.

De acuerdo con la cantidad de diabéticos dispensarizados en esta provincia —alrededor de 48 697— y su vinculación con el número de estas personas a ser incluidas en este Programa de Atención Integral a diabéticos con úlceras en sus pies, las estadísticas recogidas en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (GIGB), de esta ciudad, aseguran que el 86 % de estas han sido incluidas de las previstas para este año.

Los municipios de más baja inserción de pacientes son: Sibanicú y Vertientes; mientras reportan el 100 % los de Carlos Manuel de Céspedes, Sierra de Cubitas, Jimaguayú, Minas, Guáimaro, Florida y Nuevitas. Por encima de los pronósticos se encuentran Florida, Nuevitas y el territorio cabecera, por supuesto, coincidente con la mayor cantidad diabéticos.

Entre las nueve áreas de Salud de la ciudad de Camagüey, las de mejores resultados hasta el momento son la Ignacio Agramonte, la Julio Antonio Mella, la José Martí (Centro) y la Joaquín de Agüero (Norte).

En la información, brindada por los promotores del Heberprot-P, el MS. c. Franklin Fuentes Aguilar y la lic. Lesvia Calzada Aguilera, del CIGB aquí, dejaron ver que aún pueden recuperarse casos no incluidos, siempre con la tendencia de ofrecer este producto cubano, único de su tipo en el mundo, hacia el propósito de evitar las amputaciones de miembros inferiores.

El Programa instaurado desde el 2007, se ha mantenido con el aseguramiento del Heberprot-P a los necesitados, pese a sus elevados costos de producción.

Este fármaco, de probados resultados, se inyecta intralesión hasta las 24 dosis de manera gratuita; sin embargo, si la persona sana, se suspende.

Responsabilidad especial cae sobre los hombros de especialistas de las Áreas de Atención Primaria de Salud (APS), a la hora de detectar a enfermos con úlceras complejas en sus pies, y hasta antes de llegar a ese estadio. De descubrirse la lesión a tiempo los riesgos son menores, pero si con medidas profilácticas orientadas por endocrinólogos, angiólogos, clínicos, podólogos, nutricionistas, entre otros, son evitadas, sería mucho mejor. No llegar a padecer de úlceras en sus pies es lo más recomendable para cualquier diabético.

Resulta vital para lograr ese objetivo que el enfermo mantenga un riguroso control de su metabolismo, evada las infecciones en sus lesiones y mantenga la dieta indicada por su médico, algo que puede ser una realidad aunque avezados en el tema refieren que el 15 % de personas con esta dolencia muestren una úlcera del pie en algún momento de sus vidas, y de estos igual porcentaje necesitará de la amputación.

El hospital universitario Manuel Ascunce Domenech fue pionero en el uso del medicamento, cuando todavía estaba en fase de ensayo clínico. En los años de su empleo en la provincia han sido tratadas más 5 000 lesiones en los camagüeyanos.