CAMAGÜEY.- Con una profunda vaguada sobre el Golfo de México en los niveles medios y altos de la atmósfera y un flujo del sur al suroeste muy húmedo e inestable que mantendrá nublados sobre la región occidental con algunos chubascos y lluvias, se inicia este 1 de junio la temporada ciclónica 2018, con el antecedente poco común de una tormenta tropical que, temprano en el año, el 21 de mayo, comenzó a tomar forma en el Caribe occidental.

Esta primera tormenta interactuó con un área de baja presión superficial débil cerca de la costa de Belice y debido a su estructura amplia pero suficientemente organizada, los centros meteorológicos designaron el sistema como tormenta subtropical Alberto a las tres de la tarde del 25 de mayo.

Alberto se extendió desde Cuba hasta la Florida con vientos máximos sostenidos de 65 mph (100 km/h). Debido a la intrusión de aire seco, la tormenta no pasó a un ciclón totalmente tropical y se debilitó antes de tocar tierra cerca de Laguna Beach, Florida, debilitándose rápidamente a medida que avanzaba hacia el interior, produciendo fuertes lluvias en el sureste de los Estados Unidos.

Produjo fuertes lluvias en Cuba, donde dejó cuatro muertos y también produjo lluvias en parte de México, mientras que en los Estados Unidos causó otras tres muertes.

Junio, que es el primer mes de una temporada que concluirá el 30 de noviembre, es el segundo mes del período lluvioso en Cuba y por lo general el mes más lluvioso del año en el país.

Una parte considerable de los acumulados de precipitación se producen asociados a eventos lluviosos de varios días de duración, son aquellos famosos temporales que recordarán las personas de mayor edad. Estos eventos ocurren como promedio durante las primeras dos decenas del mes, y esto depende, según especialistas del Instituto de Meteorología, de la influencia de los sistemas migratorios de la zona tropical, tales como las ondas y las bajas tropicales y de su interacción con sistemas de latitudes medias.

Durante este sexto mes del año las afectaciones directas de los ciclones tropicales son poco frecuentes, pero cuando ocurren suelen producir grandes precipitaciones con un gradual incremento de tormentas eléctricas, principalmente durante la tarde y primeras horas de la noche, en asociación con el calentamiento diurno.

Para esta temporada, y teniendo en cuenta los modelos consultados por el Centro del Clima, las condiciones atmosféricas y oceánicas presentes y el criterio de expertos, se espera que en junio ocurran totales de precipitación por debajo de la norma para estos meses.

Por otra parte se pronostica que el 2018 será una temporada casi promedio, con un total de 13 tormentas nombradas, siete huracanes y dos huracanes mayores. Los nombres de las tormentas tropicales de este año serán: Alberto, Bery, Chris, Debby, Ernesto, Florence, Gordon, Helene, Isaac, Joyce, Kirk, Leslie, Michael. Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie y William.

El ejercicio Meteoro, desarrollado por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil durante el mes de mayo, probó las fuerzas del país y la preparación para enfrentar los riesgos y vulnerabilidades que en temporada ciclónica nos acechan, para actuar con eficiencia; es oportuno señalar que, a pesar de los avances científicos, aún es muy difícil saber con meses de antelación si un ciclón tropical pasará o no por una región determinada.