CAMAGÜEY.- Los retos y perspectivas de la internacionalización de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz (UC), primera creada luego del triunfo de la Revolución, fueron expuestos en tres talleres que sesionaron en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, de esta ciudad.

Este programa, en los marcos físicos del centro camagüeyano de altos estudios, en los planes de estudios, fundamentalmente los de pregrado, y en la gestión de proyectos de investigación a nivel mundial, constituyeron las temáticas medulares abordadas en el evento.

Yailé Caballero Mota, directora de relaciones internacionales de la UC, refirió que con la realización de ese intercambio entre investigadores, directivos y docentes, se persigue llegar a los requerimientos necesarios para que la UC pueda acreditarse posteriormente como una institución de excelencia.

En los dos últimos años se han fortalecido las relaciones internacionales con la gestión de proyectos de investigación y el vínculo con organismos de países con alto desarrollo en todas las áreas del conocimiento, mediante la existencia de unos 120 convenios con más de 30 países.

Para lograr un salto en este programa, el cual atraviesa transversalmente todos los procesos de la enseñanza superior y va más allá de las citadas acciones, es necesario aunar el esfuerzo de los implicados, con el fin de que cada quien, desde su rol, aporte al desarrollo de esa meta, y a la vez se favorezca desde su espacio en el ámbito académico.

Alicia Rodríguez Gregorich, vicerrectora de formación de la UC, refirió que se persigue enriquecer las habilidades y competencias en el dominio del idioma Inglés, y también efectuar intercambios estudiantiles con expertos de universidades nacionales y extranjeras, a través de espacios virtuales.

El reto, precisó Gerson Herrera Pupo, director de Ciencia, Tecnología e Innovación del citado centro, está en vincular más áreas del saber, debido a la potencialidad que tiene la UC, por ejemplo, en convocatorias de proyectos de investigación como los que se realizan con el apoyo del Consejo de Universidades Flamencas de Bélgica, denominados VLIR.