CAMAGÜEY.- El Centro Oftalmológico Carlos J. Finlay, adscrito al hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, terminó el año 2017 con muy buenos resultados. El doctor Elías Cardoso Guillén, Profesor Consultante, Máster en Medicina Natural y Tradicional y su director jefe, dio a conocer que si bien la cantidad de intervenciones quirúrgicas alcanzó la cifra de 7 022, cuando eran 6 000 las previstas hubo inconvenientes objetivos.

En el último trimestre enfrentaron déficits de lentes intraoculares para las intervenciones de cataratas, lo cual originó una lista de pacientes en espera de más de 800, incluso, los salones de operaciones no pudieron utilizarse durante tres meses debido a desperfectos en los equipos de clima, lo que significó que al resolverse tales situaciones claves el esfuerzo de sus profesionales tuvo que ser mayor, operar hasta altas horas cada día y los sábados cuando fue necesario, solo así pudo sobrepasarse lo previsto, pero más aún, aclaró el Profesor Elías, satisfacer las necesidades de los pacientes.

De todas maneras contaron con la posibilidad de adquirir tres microscopios de techo de igual tecnología, pero nuevos, y para cirugía de cataratas recibieron otros materiales que no solo son lentes, y proporcionan ese tipo de intervención ocular de una manera más novedosa y mínimamente invasiva, la que realizan desde unos años atrás, para lo que tendrán otros dos equipos.

Los graduados en Oftalmología son formados por sus excelentes profesores, todo lo que garantiza los servicios y, además, el mantener a ocho de sus especialistas que ofrecen sus asistencias en cuatro naciones.

El también jefe del Grupo Provincial de esa especialidad hizo hincapié en la tradición del Centro, donde todos sus trabajadores, profesionales o no, reciben un curso de comunicación, porque es vital a la hora de mantener una atención adecuada a pacientes y sus familiares.

Con sano orgullo el Dr. Elías refiere que el Centro tiene un sello que lo distingue, porque sus trabajadores están muy bien preparados profesionalmente, e igual son seleccionados por ser seres humanos de valía.

No por gusto esta especialidad, como neurocirugía, y anestesia y reanimación, transitó ya el camino de la acreditación, con la valoración externa concluida.

Ese proceso fue catalogado de muy riguroso por la Doctora en Ciencias Matilde Landín Sorí, especialista de Segundo Grado en Oftalmología, Profesora e Investigadora Titular, y esperan con optimismo ser certificados de excelencia en junio de este año.

Incluso, en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, añadió, los especialistas están inmersos en la preparación del VIII Congreso Internacional y XVI Nacional de Oftalmología 2018, a celebrarse entre el 2 y el 5 de mayo venidero y convocaron para la entrega de la Distinción Aniversario XXX de la especialidad, y a pesar de que se han enviado currículos de algunos profesores se prepara la solicitud para aspirar a que sea entregada al Centro como tal.