CAMAGÜEY-. Con el almacenamiento del 69 % de su volumen, los embalses de esta provincia exhiben una mejor situación con relación a igual periodo del año anterior, cuando solo acumulaban la cuarta parte de su capacidad total, como resultado de la intensa sequía del 2017.

Aunque las actuales condiciones son más favorables, por el período de lluvias de los meses finales del 2017 principalmente, el manejo de las aguas debe ser racional a partir de las escasas precipitaciones ocurridas desde febrero y hasta finales de marzo.

Durante lo que va de mes las precipitaciones no rebasan los 20 milímetros de lluvias para solo el 34 por ciento de la media histórica del mes.

Hasta el momento se cumplen las predicciones del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, el cual pronosticó un marzo poco lluvioso con registros de acumulados promedio similares a los de febrero, situación que se reitera durante los últimos 10 años en gran parte del país.

Optimizar y ahorrar el agua mediante el uso eficiente de ese vital recurso en las labores agrícolas, ganaderas y el consumo de la población permitirá la sostenibilidad del servicio, según coinciden en constantes análisis sobre el tema los directivos de la delegación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la provincia.

Un ejemplo de los déficit de las precipitaciones en Camagüey lo ilustran los municipios de Santa Cruz del Sur y Sierra de Cubitas, los cuales no exceden el 10 por ciento de pluviosidad registrada en el actual mes.

Mientras, las localidades de Sibanicú y Jimaguayú, importantes polos de la producción lechera, reportan mejores acumulados, aunque por debajo del 80 por ciento de la media histórica y ya se percibe en la situación de los pastos.

Actualmente, de los 12 embalses destinados al abasto a la población, solo cuatro están por debajo de la mitad de su volumen total, lo cual se corresponde con un mayor aseguramiento al suministro de agua a los hogares.