CAMAGÜEY.- La rama arrocera del país encara uno de los más importantes programas inversionistas de los últimos años, enfilado a reducir importaciones del grano, de amplia demanda en la mesa cubana, y con un notable impacto en la provincia.

El ingeniero agrónomo Jesús José Limia La Rosa, asesor del director de la Empresa Agroindustrial de Granos “Ruta Invasora”, a modo de ilustrar el alcance del proyecto, comentó: “Nunca lo hubo ni en época de las vacas gordas”, es decir, de los años 80 del pasado siglo de florecimiento de la economía nacional.

La inyección financiera comprende mejoras en el parque de la maquinaria agrícola, en los molinos, hechos prácticamente nuevos, secaderos, como el ubicado en El Alazán y el clasificador de semillas en La Lima.

Limia, con 44 años vinculados a la producción arrocera, explicó que a lo anterior se suman las entregas de camiones, grúas, tractores “indicio de que el país apuesta por el arroz”.

Fruto de este movimiento Esmeralda dispone de un molino y en plan se encuentra el montaje de un secadero en esa zona para afianzar el desarrollo industrial en la región del norte camagüeyano con volúmenes importantes de producción del grano.

El programa no descuida la construcción y reparación de sistemas de riego y de caminos, porque si hay un cultivo que requiere agua, ese es el arroz.

La propia fuente anunció el crecimiento en la producción, año tras año, con más de 30 000 toneladas de arroz consumo en el 2017, aportadas por las bases productivas que integran las UBPC, las CCS y las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA).

De inestimable valor resulta el apoyo financiero de Vietnam al país en el sector con más de 100 millones de dólares, cuantificados para la investigación, innovación y la transferencia tecnológica con la finalidad de transmitir experiencias en la producción del grano y de cómo elevar los rendimientos agrícolas.

El reto de los arroceros de Camagüey, como del resto del país, es elevar la calidad del producto final que llega a los hogares para evitar los contratiempos que acarrea eliminar las impurezas del grano antes de llevarlo al proceso de cocción y después presentarlo en la mesa para la degustación en su diferentes variantes.