CAMAGÜEY.- “Solo será posible lograr el desarrollo sostenible para futuras generaciones si en comunidades, cooperativas y actividades locales se introducen prácticas como las que ustedes muestran”, dijo a la prensa la Dra. Consuelo Vidal, coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas y representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Cuba (PNUD), en el curso de la Feria Nacional de Conocimientos.

El evento fue inaugurado en la mañana de este jueves en el Jardín Botánico de Camagüey, con la participación de especialistas del Ministerio de la Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, campesinos y residentes en poblados vulnerables, en representación de todo el país.

La colaboración entre el PNUD y Cuba se formalizó en 1972 con la firma por parte del Estado cubano de un primer programa de cooperación que desde entonces ha realizado ocho ciclos quinquenales de cooperación; en lo actual se desarrolla el noveno, correspondiente al período 2014-2018.

El PNUD acompaña a nuestro país en su proceso de implementación de los Lineamientos de la política económica y social y de actualización del modelo socioeconómico, a través del Proyecto de Pequeñas Donaciones (PPD), destinadas a la protección ambiental, el desarrollo sostenible y la cooperación internacional.

Con la certeza de que las pequeñas comunidades corren el mayor riesgo y son las más vulnerables, ya que dependen del acceso a los recursos naturales para su subsistencia, y a menudo viven en ecosistemas muy frágiles.

Este programa ofrece financiamientodirecto a las comunidades locales, comunitarias y otros grupos no gubernamentales para proyectos orientados a la protección de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y la adaptación a este, la gestión sostenible de los suelos y los bosques, la protección de las aguas internacionales y la eliminación de los contaminantes orgánicos persistentes.

A partir de estos programas del PPD, las comunidades implicadas han fortalecido sus capacidades para trabajar en equipo y con enfoque de genero, administrar recursos y proyectos, coordinar esfuerzos y concertar acciones que ayuden a un manejo adecuado de los recursos locales y regionales, potenciando el desarrollo local.

En la mañana, y sobre estos temas, se presentó la conferencia Enfrentando el cambio climático en la comunidad, Tarea Vida, a cargo del MS.c Orlando Rey, especialista del Citma.

En el entorno de este programa se inauguró la exposición fotográfica Mi patrimonio, el mar, del investigador submarino Noel López Fernández, así como un panel con los beneficiados de los proyectos del PPD sobre mejoras prácticas y experiencias vividas. También se efectuó un intercambio con círculos juveniles de interés y la premiación de un concurso de dibujo infantil. Mientras, por la noche, en la Plaza de los Trabajadores será inaugurada una exposición fotográfica sobre el mundo acuático.

“Un valor agregado al PPD en Cuba es la promoción de la cooperación Sur-Sur. Desde el 2015 se han desarrollado acciones con Fiji, Salomón, Belice y Jamaica, islas que presentan desafíos de desarrollo similares. A sus comunidades ha llegado la experiencia cubana en agroecología, agroturismo y alternativas económicas para pescadores en comunidades pesqueras”, comentó la Dra. Vidal al momento de abrir la primera parte de este programa, de singular importancia para enfrentar el cambio climático, irreversible fenómeno universal que concierne a toda la humanidad.

Las experiencias de la comunidad de La Gloria, en el municipio Sierra de Cubitas, sobre tareas aplicadas con la agroecología y sus enfrentamientos a las secuelas del huracán Irma, así como la llegada desde la cooperativa campesina Manuel Fajardo, en el valle de Viñales, Pinar del Río, de los resultados en el desarrollo productivo a partir del uso de abonos orgánicos, fueron dos atractivos temas expuestos durante la jornada clausura del evento, el segundo de su tipo realizado en el país.

Las alternativas agro ecológicas en La Gloria, potenciadas a través de sus recursos locales con el respaldo del Programa de Pequeñas Donaciones, de las Naciones Unidas, ha dado posibilidades para rehabilitar suelos con aplicaciones técnicas en el manejo sostenible de la tierra, y una inteligente estrategia ante las variantes del cambio climático en desarrollo.

La representación en el cónclave del campesinado de Viñales, en especial los productores de hortalizas y piñas, aprovechando recursos de la propia tierra reseñaron en cifras la producción alcanzada en diversidad renglones que han permitido también ampliar las fuentes de empleo del entorno.

“La reducción de riesgos de desastres y la adaptación al cambio climático; visión integradora para la sostenibilidad local”, conferencia dictada por el MS.c. Roberto Pérez de los Reyes, asesor de la Agencia del Medio Ambiente, del Ministerio de la Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y el taller “La ciencia y la innovación en la gestión de los proyectos comunitarios”, dieron paso a los intercambios de experiencias de esfuerzos ante el cambio climático y las oportunidades para implementar la Tarea Vida a través de aplicaciones practicas agro ecológicas sostenibles; la exención del agroturismo, transferencias tecnológicas para el uso de las fuentes renovables de energía y la introducción de nuevas alternativas económicas para pequeñas comunidades.

La jornada fue clausurada con la presentación del mural de dibujo colectivo infantil, elaborado por estudiantes de diferentes centros escolares y el reconocimiento al apoyo dado al evento por el Citma, la Anap, y especialistas que desde diferentes instituciones intercambiaron por dos días temas que involucraron desarrollo humano local y encadenamientos productivos, medio ambiente y energía, desastres naturales y riesgo e inclusión social y VIH.

Creado en 1992, el año de la Cumbre de la Tierra, el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) encarna la esencia misma del desarrollo sostenible: " pensar globalmente, actuando localmente", al proporcionar apoyo financiero y técnico a proyectos que tienen como objetivo la protección del medio ambiente, conservar y restaurar las condiciones naturales de los ecosistemas y promover el desarrollo económico y social a nivel comunitario.

Al hacerse Camagüey sede de este intercambio de conocimientos iniciado apenas el 2018, se reconoció a nivel internacional la presencia de estrategias y acciones objetivas encaminadas a fortalecer el enfrentamiento para la adaptación consecuente al cambio climático y la extensión de la cultura de riesgos y vulnerabilidades a la poblacional en general.