CAMAGÜEY.- El huracán Irma al menos dejó rastros de humedad sobre una prolongada sequía que azotó también por más tiempo la provincia,  y a partir del período final del año precedente entraron los mojados “nortes” y “sures” que han reabastecido la mayoría de las 53 principales obras hidráulicas camagüeyanas...

Los acuíferos superficiales y subterráneos más beneficiados son los vinculados al servicio de acueductos, entre ellos, las presas Máximo, al tope, y Tínima y Pontezuela casi repletas, pertenecientes al sistema de abasto de la ciudad de Camagüey, en tanto Atalaya y el hidrorregulador Las Flores, fuentes suministradoras de Nuevitas y el balneario Santa Lucía, evacuan aguas sobrantes. Solo Santa Ana, al noreste de la capital provincial presenta el más bajo acumulado de todas, con el 43% de su capacidad.

Jimaguayú, la mayor presa de Camagüey -200 millones de metros cúbicos (MM3)- destina para el riego de las plantaciones arroceras, cañeras y los cultivos varios del medio sur provincial en Vertientes, solo les faltaban el viernes nueve millones para aliviar, posibilidad nada imposible dado el cambio climático que ha trocado el tradicional período “seco” en meses lluviosos y viceversa.

Según datos suministrados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en Camagüey, hasta la fecha, los trece municipios superan la media histórica de precipitaciones de enero, con porcentajes superior al 400% en Guáimaro y Esmeralda, mientras en “Carlos Manuel de Céspedes”, Minas, Sibanicú, y Nuevitas los pluviómetros reportaron altos acumulados de lluvia.

Camagüey es el territorio de más embalses del país y, después de Sancti Espíritus, el segundo en capacidad de almacenaje de agua superficial, con 1 209 millones de metros cúbicos.