CAMAGÜEY.- Con un homenaje ante el sepulcro de la ilustre hija de Camagüey, Amalia Simoni Argilagos, y un panel realizado en el Museo Quinta Simoni se recordó en esta provincia a la esposa de El Mayor, Ignacio Agramonte Loynaz, en el centenario de su fallecimiento ocurrido en La Habana el 23 de enero de 1918.

A primera hora de la mañana, una representación de la Quinta Simoni colocó una ofrenda floral, a nombre del pueblo camagüeyano, ante los restos de la insigne mujer, ejemplo de fidelidad a su cónyuge y a los ideales libertarios. La Banda Provincial de Conciertos secundó el solemne momento con las notas de nuestro Himno Nacional.

Gaspar Barreto Argilagos, investigador de la familia de Amalia, evocó, desde el camposanto, la figura de la excepcional cubana: “Tenemos el privilegio de mostrarle a nuestros hijos y nietos el lugar donde yace una persona colmada de méritos, capaz de abandonar una vida de riquezas para llenar de luz y amor el espíritu de nuestro Diamante con alma de beso”.

En la Quinta Simoni se desarrolló el conversatorio Amalia Simoni, cien años de inmortalidad en el que intervino el historiador Fernando Crespo Baró con una ponencia sobre de las diversas viviendas, de esta urbe, relacionadas con la presencia de Ignacio Agramonte y su amada.

Avanzó el encuentro con las palabras de la directora de la Editorial Ácana, Mayelín Portales Joba, quien destacó cómo los escritores e historiadores de Camagüey han reflejado, en sus libros, los distintos estudios que versan acerca de la entrega incondicional de Amalia a El Mayor y precisan locaciones fundamentales para desentrañar incógnitas históricas.

Concluyó el debate con las palabras de Barreto Arjilagos sobre la visión avanzada de José Ramón Simoni, padre de Amalia, que proveyó a sus hijas de una exquisita cultura en una época en la que, por lo general, la mujer solo se desempeñaba en las tareas hogareñas.

La Quinta Simoni seguirá rindiendo tributo a los cien años de la muerte de la notable cubana, durante el 2018, con actividades como la excursión a la finca San José de los Güiros en el mes de febrero, paraje donde se hallaba El Idilio, y para marzo, esa institución acogerá un intercambio con mujeres combatientes.

Trascendió en ese espacio la donación, del Museo Provincial a la Quinta Simoni, del testamento original de Amalia, que recoge los bienes legados a sus hijos Ernesto y Herminia Agramonte.Trascendió en ese espacio la donación, del Museo Provincial a la Quinta Simoni, del testamento original de Amalia, que recoge los bienes legados a sus hijos Ernesto y Herminia Agramonte.