CAMAGÜEY.- Los trabajadores del sector energético de la provincia terminaron bien arriba el 2017, año signado por un esfuerzo descomunal para restablecer el servicio eléctrico que sufrió severas afectaciones a causa del huracán Irma, ocurrido el 8 de septiembre.

A diferencia de Puerto Rico, donde la mayoría de la población de esa isla caribeña carece de electricidad, en Camagüey en apenas tres semanas se restableció la energía a los 290 mil consumidores estatales y residenciales afectados.

A los eléctricos que participaron en esta campaña recuperativa, se sumaron brigadas mixtas de diferentes territorios del país en jornadas extendidas desde el amanecer hasta la caída de la noche.

No menos hicieron los agrupados a la Unidad Empresarial de Base Geysel, encargada del mantenimiento y la atención de los grupos electrógenos, de la Termoeléctrica 10 de Octubre, de Nuevitas, y los constructores eléctricos. Este último colectivo por segundo año consecutivo celebra el acto nacional por el Día del Trabajador Eléctrico entre sus homólogos de todo el país.

Aunque la fecha de celebración es hoy domingo, el acto de la Empresa de Construcciones de la Industria Eléctrica (ECIE) se realizará en el Centro de Convenciones Santa Cecilia sobre las 9:00 a.m. del lunes 15. Un rato antes de esta mañana, los eléctricos depositarán una ofrenda floral en la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte y suscribirán el Código de Ética.

El 14 de enero de 1934 Antonio Guiteras Holmes impulsó la intervención de la mal llamada Compañía Cubana de Electricidad y a partir del triunfo de la Revolución se escogió la efeméride para homenajear a hombres y mujeres de ese sector.

Algunas ideas esenciales del Che nos ubican en el alcance estratégico de su pensamiento, referido en el Foro de Energía Eléctrica de La Habana, celebrado en noviembre de 1963, en una fecha tan temprana hace 55 años:

“Se desprenden otras conclusiones importantes de este foro. Una de ellas es la necesidad de que esta empresa eléctrica, en representación de la técnica especializada del gobierno revolucionario, vaya centralizando cada vez más en si, la responsabilidad de todos los problemas eléctricos que se planteen en el país. Es una tarea urgente que en todos los problemas eléctricos, tenga participación, y participación jerárquica fundamental, la empresa eléctrica. Tenemos que afrontar la tarea gigantesca de electrificación total del país, incluida la unificación de nuestros dos sistemas, el llevar la electricidad a una inmensa zona de Cuba, que no la tiene o que la tiene en forma ineficiente por plantas aisladas, y extendernos, además, para llevar la electricidad hacia el campo. Una de las cosas que van marcando, que marcan la diferencia, creciente en los todos los países capitalistas, entre el campo y la ciudad, es la diferencia de comodidades, de medios de cultura, puestos a la mano de los pobladores de estas zonas, es decir del campo y la ciudad. La electricidad es uno de los servicios que contribuye, más que ningún otros, a ir liquidando estas diferencias; y la electrificación del campo es una de las tareas futuras, planteadas a la economía agrícola cubana, como una necesidad imperiosa para su tecnificación superior y para la eliminación de estas diferencias, que en todo el periodo de transición que estamos viviendo se dejarán sentir todavía, entre las comodidades puestas al servicio del hombre de campo y del hombre de la ciudad.

"Además es importante esto, porque en el curso de nuestro desarrollo, cuando nuestros organismos vayan alcanzando mayor vigor, tendremos que pensar en la división del ministerio que hoy engloba una gran cantidad de actividades industriales diversas, dividirla probablemente en algún organismo central, una especie de super ministerio, de ministerio más importante, que atienda desde un punto de vista global otros organismos y ministerios especializados.

"La minería por ejemplo y la energética en un primer paso, para después probablemente sea la electricidad, son exigencias de la técnica moderna. Naturalmente que todavía hoy no podemos pensar en eso, hay demasiada tendencia hacia el burocratismo y hay demasiada poca fuerza para ir creando una excesiva cantidad de organismos. Pero la preparación para ese futuro debe iniciarse hoy. Y el que la empresa eléctrica atienda todos los problemas inherentes a la electrificación del país, es el primer paso, obligado, para que pueda en un momento dado, encarar la tarea ya oficial de dirigirla como un ministerio, como el organismo que el gobierno considere más adecuado, toda la energía del país. Quizá hoy la electricidad no tenga la importancia definitiva que se había dado al comienzo de la revolución socialista, en los años diecisiete o los años veinte, cuando Lenin definió el Comunismo como el poder soviético más la electrificación del país.

"Nuevos adelantos tecnológicos han demostrado que todavía hay que caminar mucho en el sentido de la mecanización, de la automatización de los procesos, y que la química tiene una importancia fundamental en el desarrollo en masa de grandes productos para poner al servicio de la colectividad, condición indispensable, junto con la de la profundización de la consciencia social, para pasar a etapas superiores del desarrollo de la sociedad. Sin embargo, la electricidad es una base indispensable; y el gobierno revolucionario, a pesar de que los planes perspectivos generales no están bien definidos, y que solamente algunas plantas van marcando hitos en el futuro desarrollo del país, se ha preocupado de que la energía eléctrica marche, por lo menos, al mismo ritmo que la industrialización general del país y, si fuera posible, y es nuestro anhelo, marche un paso adelante, porque, todos lo sabemos, sin electricidad es imposible la ubicación de nuevos centros industriales y muchas veces la ubicación preferible, de otros puntos de vista, se ha visto afectada por la falta de energía eléctrica suficiente, en cantidades y en seguridad, para la instalación de las fábricas en algunos sitios específicos. Con el avance de nuestra red eléctrica, con la intercomunicación de los sistemas y la centralización cada vez más grande y efectiva, de toda la generación de la energía eléctrica en manos de un solo organismo, podremos tener cantidades suficientes de energía para ponerla a disposición de los organismos inversionistas, en prácticamente cualquier lugar del país que sea el más adecuado. Y si no fuera así, estaríamos en todo caso, en posición de solucionar el problema rápidamente mediante tendidos que marcharan al mismo tiempo que las inversiones. Es decir que la energía eléctrica es uno de los pilares en que se asienta el desarrollo de la sociedad. Todo lo que nosotros hagamos por desarrollar el conocimiento de su importancia, y por desarrollar en los técnicos la profundización suficiente para poder resolver todos los problemas, es poco aún. La tarea de formación de técnicos es muy grande. Las necesidades son superiores a lo que nosotros podemos ofrecer todavía, aún considerando los compañeros que nos ayudan, de los países amigos y aquellos de nuestros compañeros que se especializan en este momento en las distintas universidades e institutos de países amigos para darnos sus conocimientos dentro de algunos años. Aún considerando todo esto, la masa de trabajadores técnicos, es inferior a nuestras necesidades. Los planes futuros, ya prácticamente definidos, para la electricidad en el próximo quinquenio, duplicarán la capacidad instalada de nuestra red central; y aún quedan sin considerar algunos proyectos tan importantes como el del norte de oriente, en el cual eventualmente iría una planta termoeléctrica con una capacidad instalada de trescientos mil kilowatts, es decir, algo menos que la capacidad instalada actual".