CAMAGÜEY.- La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) fue agasajada por representantes del pueblo camagüeyano, a 59 años de su constitución.

En la plaza Ignacio Agramonte de la sede del Ministerio del Interior, los oficiales y trabajadores del órgano en la provincia recibieron el reconocimiento de Jorge Luis Tapia Fonseca, miembro del Comité central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en el territorio, por “el esfuerzo diario en la protección de la ciudadanía y las conquistas de la Revolución”.

Organizaciones de masas como los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, la Unión de Jóvenes Comunistas y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños también congratularon al cuerpo policial a nombre de los hombres y mujeres del Camagüey.

Infantes del círculo de interés de tránsito “Vía a la Vida” encabezaron el homenaje al entregar un cuadro con la imagen del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al Teniente Coronel Miguel Portelles Bruzón, jefe de la PNR en la provincia.

En el acto se entregó a varios combatientes la condecoración por el servicio distinguido en el enfrentamiento a los delitos y las ilegalidades en el último año de trabajo, y otros fueron premiados por largas carreras dentro de las filas de la PNR.

El Teniente Coronel Mario Sánchez Bonet, jefe de tránsito en la provincia, destacó: “esta es una profesión para la que se necesita mucha vocación y profundo sentido de la justicia y el humanismo. Nosotros no podemos fallar en nuestra labor porque la población saldría perjudicada, hay que estar en constante superación para perfeccionar nuestro actuar”.

“Fidel nos enseñó a ser ejemplos dentro de la sociedad y mantener la seguridad en cada rincón. Su figura es la mayor inspiración que tenemos en nuestro actuar diario”, resaltó el Mayor Leandro Díaz Cebrián, primer instructor de Trabajo Político Ideológico del Sistema de Vigilancia y Patrullaje.

Como parte del pueblo uniformado, los integrantes de la PNR han luchado desde los primeros días de la Revolución por sostener la paz y la tranquilidad en Cuba. En las históricas arenas de Playa Girón, en las lomas del Escambray o en la más común de las calles camagüeyanas está la huella azul y verde olivo de lo vigilantes de nuestro sueño.