CAMAGÜEY.- Alrededor de 48 kilómetros de pavimento se rehabilitaron durante el 2017 en esta ciudad, cifra que representa más de las 30 calles previstas para arreglar ese año, pero no la solución del mal estado en el que se encuentran aún numerosas vías muy transitadas en la urbe.

Diosbel Jarrosay Altunaga, subdirector de Inversiones de la Dirección Municipal de Comunales, informó que a este plan que incluyó actividades de eliminación de baches, penetración invertida como facilidad temporal, y pavimentación completa, se sumó luego un programa para solo suprimir baches, el cual no se cumplió.

De ese objetivo quedaron 18 viales pendientes que se ejecutarán este año, los cuales no se le pudieron reparar los baches por destinarse los áridos, desde el mes de septiembre, para las labores de recuperación de las instalaciones afectadas en la provincia tras el paso del huracán Irma por el territorio, explicó.

Sonia Vera, moradora de la calle quinta del reparto Vista Hermosa, expresó su inconformidad con las afectaciones que presenta desde hace largo tiempo esta vía, de gran importancia para los camagüeyanos por ser la que conduce al Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, en la capital provincial.

En igual estado se hallan, por solo citar algunas, las arterias Amalia Simoni y un tramo de Padre Valencia, donde en la actualidad se reporta la mayor cantidad de planteamientos de la población.

Según comentó el directivo, estas vías prevén reconstruirse el este año, pues no se han ejecutado hasta el momento por la elevada inversión que demandan.
A los parches que muchas veces se convierten en la única solución para mejorar las vías se refirió Jarrosay Altunaga, quien reconoció que estas brigadas accionan en los tramos más críticos de una calle, aun cuando conocen que la arteria completa está en mal estado.

Además, la cantidad de asfalto destinada para las labores de reparación y mantenimiento depende de un contrato entre Comunales y la EPIM, como principal suministradora del producto, según el presupuesto que para ello asigna anualmente el gobierno municipal.

Cierto es que la rehabilitación de los viales urbanos está mediada por factores económicos, pero a la vez por problemas organizativos y de calidad.
Aun ante la existencia de estas trabas, se impone la búsqueda de alternativas para el mejoramiento de las vías en esta urbe y que, al menos, coloquen como prioridad a las arterias más necesitadas y de mayor concentración vehicular.